Katie Dutch es una artista del collage nacida en Hobart, Tasmania, Australia, donde pasó los primeros 24 años de su vida. Siendo la mayor de cuatro hermanos creció en una caravana en el campo antes de habitar una choza de barro en el monte con su familia y vivir de la tierra. Luego, su familia pasó varios años viviendo en una pequeña comunidad mientras los padres de Dutch trabajaban como cuidadores de niños desfavorecidos. Poco después, todos emprendieron otra aventura, viajando en un autobús de dos pisos que su padre pintó de azul, rojo y amarillo brillantes.
Dutch es una artista del collage de la vieja escuela, utiliza papel antiguo y moderno para crear obras hechas a mano que combinan imágenes etéreas con referencias a la cultura pop. Ella dice que también usó el arte como una forma de hacer frente a la enfermedad mental, una lucha impulsada por la separación de sus padres, la angustia adolescente y varias relaciones traumáticas, todo lo cual desencadenó un trastorno alimentario que duró más de veinte años. Llena de ansiedad, Katie recurrió a la terapia y profundizó en sus actividades artísticas.
Katie dejó la escuela cuando era adolescente. Decidió reanudar sus estudios junto con su padre Maurice y su hermana Pippa, quienes se inscribieron en un curso de tres años para obtener una licenciatura en bellas artes. Se especializaron en pintura, mientras que Katie se especializó en escultura y grabado, centrándose en grabados en placa de cobre y esculturas de objetos encontrados. Estas fueron sus principales formas de expresión artística hasta hace unos años cuando se unió a Instagram.
Para dar forma a sus creaciones, Katie recopila las imágenes, delinea los bordes con bolígrafo para luego recortarlos cuidadosamente con unas tijeras pequeñas y un bisturí, tarea que ella encuentra relajarte y terapéutico. Una vez que ha recopilado de tres a seis imágenes recortadas, se pone a trabajar organizándolas y descifrando cómo funcionan juntas. Ella dice que esta parte de su proceso puede tomar un tiempo sorprendentemente largo. Pero una vez que tiene las piezas donde quiere, usa Blu Tak para unir las capas. Dutch prefiere esta marca de masilla adhesiva ya que las piezas se pueden quitar y reemplazar sin dañarlas. Agrega reflejos de pintura y luego escanea la imagen final para compartirla en línea. Cada collage dura entre dos y seis horas. En promedio, la mayoría tarda unas cuatro horas de principio a fin.
Katie admite su obsesión con la cultura pop y la influencia en su trabajo. También admite su implicación en los acontecimientos actuales, la religión, el comportamiento de las personas y el medio ambiente, por lo que el collage es el medio perfecto para expresar todos estos intereses. El consumo de medios y arte que ve tanto en línea como fuera de línea, películas o programas de televisión también forman parte de sus influencias e inspiración, añadiendoles en este punto la música que siempre está presente y la acompaña.
Katie dice que cree en la igualdad de las mujeres y que se las represente respetuosamente en el arte, como figuras fuertes. Le apasiona ser honesta y que el bien prevalezca. También cree firmemente en el lado espiritual de la vida, en Dios, el cielo, los ángeles, los espíritus, el bien y el mal, y en cuidar y respetar las creencias de los demás. «Esto impacta e inspira mi arte la mayoría de los días: una mezcla de lo sobrenatural y mi deseo de hacer una declaración sobre ser una mujer fuerte y sincera que puede expresar mis ideas, preocupaciones, pasiones y perspectiva».
Todas las imágenes son © Katie Dutch – Instagram – Society6 – Twitter
¡Hola!
Cuánto tiempo sin leerte, Enkil.
Me ha encantado la entrada, gracias por descubrírmela. No conocía a Katie Dutch, pero me ha flipado su trabajo. Me gusta especialmente esa mezcla tan POP con las Pin-Ups, es una pasada el resultado final.
Muy buen post, un abrazo.
Hola paola! Gracias por comentar y bienvenida de nuevo!. me alegro que te haya gustado Katie, a mi también me ha sorprendido agradablemente. Un abrazo 😉