Esteban Maroto es un historietista y dibujante de cómics nacido en Madrid en Marzo de 1942, aunque casi toda su vida profesional la ha desarrollado en Barcelona, donde reside en la actualidad. No nos extenderemos sobre su amplia biografía ya que parte está escrita en este post que le hicimos en el 2007 y el resto nos la resume perfectamente este artículo de Tebeosfera, pero si que hemos querido rendir un pequeño homenaje a su larga trayectoria como dibujante, ilustrador, guionista, portadista, entintador y articulista, en una nueva entrega de su trabajo, mostrando algunas de sus más recientes creaciones junto a otras más clásicas.
De Esteban Maroto se dice que es un dibujante de cómics muy serio, sinónimo de sobrio, austero y profundo. También da una gran importancia al guión, porque sabe que el texto literario es un complemento derechísimo del dibujo. Aspira a la elevación del cómic como expresión artística y medio de comunicación de masas, en cuyo campo ha luchado con ahínco. Para los que hemos crecido con la cultura de los cómics, Maroto es un referente que se mueve como pez en el agua en temáticas de fantasía, terror e incluso ciencia ficción.
Los dibujos de Maroto no solo poseen una gran fuerza narrativa y una exquisita capacidad para trasladarnos a mundos de fantasía, también llevan implícitos una elegante carga erótica y sensual tanto en la fragilidad de algunas de sus mujeres, como en el poderío de sus heroínas. Red Sonja, Vampirella o Barbarella son solo algunos ejemplos, pero en toda su obra encontraremos bellas mujeres con mayor o menor protagonismo. Maroto trabaja el blanco y negro con una maestría como pocos, pero también el color, así, si en el 2007 nos centramos más en su obra monocromo, esta vez damos algo más de protagonismo al colorido de sus dibujos.
Maroto está convencido de que existe un enorme potencial en el dibujo para influir favorablemente en la mentalidad de los jóvenes de cierta edad. Sabe que el cómic puede ser hasta un medio didáctico para enseñar literatura, arte u otros conceptos culturales, porque las imágenes causan más impresión que las palabras, lo que es absolutamente innegable. En la actualidad, Esteban Maroto es conocido prácticamente en todo el mundo.
“Me ofrecieron una vez dibujar la biografía de Franco, y por supuesto dije que no. He dibujado casi todos los temas, lo único que no he hecho nunca ha sido guerra. Pero era por una cosa puramente de documentación: para dibujar guerra tienes que conocer cómo es un tanque, cómo son los soldados… A mí lo que me gusta dibujar es fantasía. Me gusta mucho documentarme.”
Esteban Maroto
“Me gustan mucho los pintores de principios de siglo, todo lo que tiene que ver con el mundo de la pintura. Y de alguna manera lo que he tratado ha sido incorporar ese mundo de la pintura y los ilustradores al mundo del cómic.” “La época de Toutain fue tan maravillosa, hubo tal explosión de gente, de dibujos, de hacer, de moverse…”
Esteban Maroto
“No somos como somos, sino como nos ven los demás, es un concepto un poco filosófico. Yo no soy demasiado partidario de las biografías. Sirven en cuanto a novela, así me parecen perfectas, pero reflejar la realidad es muy difícil. Además, la historia la escriben siempre los vencedores. La escribe el que ha ganado y la escribe desde un prisma siempre muy interesado. Me interesan más los valores más éticos de la persona, que son más complejos de lo que parece. Hay mucha rencilla, mucha envidia… Todo el mundo se cree, o nos creemos, que es dios, que de alguna manera “yo soy el mejor, el mundo está en contra mía”. Si funcionas, eres el mejor, y si no funcionas es que te han hecho el vacío. Procuro estar lo más tranquilo posible” (Fragmentos entrevista 2015)
Esteban Maroto
Siempre me impresionó Esteban Maroto, por su talento para el dibujo y, casi más aún, por su creatividad y su imaginación.
Recuerdo la serie En el nombre del diablo. Una irremediable putada hacer extraviado tres historias que tenía, porque no creo que pueda recuperarlas vía Internet. En el rastro madrileño ya busqué y no está.
Eso sí. Es muy, pero muy afortunado Esteban Maroto por haber podido crear (crear es la palabra idónea, dada la admirable calidad de su trabajo) en los años 80,cuando había libertad. Libertad de creación y de pensamiento. Porque hoy día la Inquisición censora y feminazi progre, sencillamente, SE CARGARÍA TODO SU TRABAJO, aduciendo que esos dibujos de hermosas y provocativas mujeres desnudas suponen un intolerable atentado a la dignidad y a la integridad moral de la mujer, que es expuesta como un vulgar trozo de carne y, por tanto, cosificada y transformada en mero objeto de disfrute del pervertido macho cavernícola y degenerado. Y que esos dibujos son, en consecuencia, una incitación directa y explícita a los delitos contra la libertad e indemnidad sexual, a la violación en suma, y a otras agresiones sexuales.
Así, la censura brutal de toda esta banda de intolerantes totalitarios lleva indefectiblemente (me encanta este palabro, qué le vamos a hacer…) a la autocensura.
Hemos retrocedido más de 60 años. En nombre de la «libertad» y por nuestro bien, por supuesto. Se añoran los tiempos de LIBERTAD.