Pigo Lin es un artista nacido en Taiwán en 1984. Durante la semana se dedica al diseño de relojes, pero tras el trabajo diario es adicto a la creación de arte erótico a través de la ilustración, y es en esta faceta suya donde destaca con una mezcla inconfundible del manga con un sutil toque de erotismo. Sus ilustraciones son originariamente un pasatiempo simple, sin embargo han terminado convirtiéndolo en un personaje popular y de gran audiencia que actualiza regularmente sus redes sociales con nuevos trabajos.
Pigo Lin se inspira en artistas japoneses como Toshio Saeki y Suemiro Maruo, y aunque su arte es reciente, 2015, el diseñador taiwanés ha refinado su propio estilo con ilustraciones y cómics inteligentes. Lin combina manga y humor para crear un arte espontáneo y sin filtros. Como él mismo admite, usa sus ilustraciones para mostrar sus deseos sexuales. No es casualidad que su declaración de artista sea muy clara al respecto: «Me gusta el sexo». Lin señala que su expresión erótica es un tropiezo casi clásico de un hombre asiático soltero reprimido, que reprime los deseos que la sociedad occidental ha aceptado y alentado más fácilmente.
Con un Máster en Bellas Artes de la Universidad Nacional de Taiwán, Pigo Lin crea una amplia gama de ilustraciones eróticas que son todo un juego de palabras, dobles significados y referencias a la cultura pop. Cuando se le preguntó dónde encontraba inspiración para sus imágenes, Lin dijo que sus ilustraciones representan sus deseos puros y simples. La cultura asiática es reprimida, oscura, vergonzosa, especialmente con respecto al sexo. No será su trabajo rascar siglos de tradición, pero al menos, dice Lin, de esta manera puede describir, contar y revelar libremente sus deseos más íntimos, sin censura ni vergüenza.
Las ilustraciones de Pigo Lin son coloridas y caricaturescas. Su trabajo posee grandes dosis de surrealismo pop con un estilo a medio camino entre el anime y el guro. No faltan tampoco grandes dosis de humor que convierten las escenas eróticas en un juego desenfadado que excluye la maldad del pensamiento retrógrado. Lin quiere que su arte juegue cualquier papel en un posible rompimiento de la censura. «El sexo es normal y saludable. La positividad sexual significa mucho para mí», dice. A través de sus ilustraciones, el artista explora la sexualidad sin límites y en todas sus formas. Incluso admite que expresa algunas de sus fantasías a través de estas …
Al mismo tiempo que Lin admite que le encantaría ver cómo sus fantasías cobran vida, argumenta que la imposibilidad de estas criaturas y escenarios es lo que atrae tanta atención. «Las ideas vienen de la vida real. Pero es una fantasía llena de intriga», detalla. Su tratamiento del ser femenino es complejo, empoderador, desconcertante y llamativo. Muchas de las mujeres en las ilustraciones de Lin muestran signos —algunos descarados, otros más sutiles— de que han sido sumisas o participativas en el sexo rudo que incluye cuerdas, sangre, quemaduras y vendas en las rodillas. Cuando se le pregunta acerca de los pequeños detalles y magulladuras, el artista enfatiza que también tienen un significado más alto. En realidad, en el universo de Lin, las abrasiones son un signo de soberanía. «Creo que ‘suave’ da paso a la flexibilidad, la tenacidad, el poder», dice.
Pigo Lin tiene tres sitios básicos para exponer su trabajo, su web, Instagram y Tumblr