Žilda – The Beautiful is Always Strange

Žilda es un artista originario de Rennes, Francia, que lleva el street art a una nueva dimensión, fusionando los grandes clásicos del Renacimiento o las escenas del cine romano de los años 50 y 60, con escenarios propios del arte urbano contemporáneo. Con una elaborada técnica de pintura y pegado, sus obras son originalmente creadas en papel con acrílicos, óleos y acuarelas en su estudio, para más tarde ser adheridas en paredes y superficies de las distintas ciudades que recorre como Roma, París, Nápoles o Lisboa, normalmente en lugares abandonados y otros escenarios decadentes buscados con un propósito para nada casual.

Žilda parece querer reivindicar el arte clásico al público contemporáneo, y a la vez transformar el concepto mismo de ese arte adaptándolo a una realidad más actual. «Mi arte se inspira en que la gente de la vida cotidiana pueda apreciar un estilo clásico del arte sin un boleto de museo» explica el artista, y es aquí donde nos damos cuenta de que los escenarios escogidos para exponer sus obras, están perfectamente estudiados para lanzar el mensaje deseado, para enaltecer el arte clásico y a la vez criticar el mundo moderno con sus fastuosos museos solo al alcance de unos cuantos. Žilda entra así en una nueva dimensión, la del Activismo, y se reivindica además, no solo con su seudónimo artístico, sino en la careta que le acompaña en todas las filmaciones y oculta su rostro.

Žilda es un artista de suburbios. Su historia personal apenas pasa por el abandono de la escuela y su trabajo como reponedor de libros de una biblioteca, algo que le abriría los ojos a todo un imaginario que hasta el momento permanecía oculto. Su aprendizaje como pintor es totalmente autodidacta, desembocando en un estilo propio y reconocible que le ha hecho famoso en todo el mundo. En el arte de Žilda no existe la obsesión artística por la originalidad, sus temas son obras que ya existen reinterpretadas y expuestas en lugares públicos para ojos que nunca han conocido, o ya han olvidado, la belleza de las obras de arte del pasado.

Las referencias en el arte de Žilda son muchas y muy variadas. Referencias al neorrealismo italiano, renacimiento, costumbrismo social, mitología griega, arte sacro, el street art francés… son algunos de los ejemplos. Sus obras están impregnadas de un gran lirismo social, adaptando la poesía a sus creaciones tanto por la simbología como por los títulos que da a sus obras. Sus temáticas también han ido cambiando a través de los años. Žilda destruyó sus obras (ya de por si perecederas como la mayor parte de el arte urbano) en el 2006 para embarcarse en una nueva aventura, esta vez más religiosa, donde ni ensalza ni profana esa religiosidad, sino que busca entablar un diálogo místico en lugares dañados de las ciudades. “La aparición de ángeles trata también sobre hacer de la calle un lugar donde podamos hablar sobre mística, sobre cosas con las que estamos obsesionados, especialmente cuando son completamente irracionales”

Como hemos dicho anteriormente, no todo gira solamente en torno a la pintura expuesta, la escenografía es una parte fundamental en el concepto acabado de la obra. Todo el atrezzo ya sea en pinturas aleatorias al lado de la imagen, ya sea escombros que se encuentran en el lugar elegido para su exposición, o ya sean los objetos pensados a priori y colocados estratégicamente, todo forma parte del mensaje final. “Lo hermoso siempre es extraño” y el arte callejero se convierte en un lugar donde la pintura, la escenografía y la fotografía, se mezclan. “Todas mis obras, dice su blog, actúan como una reescritura de un corpus iconográfico, mitológico y literario, a veces olvidado y museizado, que recorre nuestra imaginación colectiva y construye nuestras fantasías durante siglos».

Las obras de Žilda suelen encontrarse en lugares de difícil acceso. Él no es muy partidario del posicionamiento del Street Art que busca legibilidad a toda costa. Lo suyo es sobre todo para complacerse, para contar historias en lugares que le hablan. Su pintura es efímera y desaparece con el tiempo, de ahí que la parte fotográfica marque un punto importante en todo el proceso. En una de sus obras, “Lorient” trabajo en una serie de pinturas instaladas un día de marea alta. “La idea era crear escenas en las que mis personajes tuvieran los pies en el agua y terminaran completamente tragados por el mar. Fue un paso completamente improductivo porque pasé meses trabajando en él para finalmente matar literalmente mis fotos apenas expuestas. Phrosine y Melidore tuvieron una vida tan breve que no fueron visibles para el público. Mi satisfacción realmente vino con la realización de esta escena.”

El trabajo de Žilda es sumamente interesante y extenso. En su blog encontraremos información más que suficiente para conocer la obra y el trabajo del artista, así como en su página de Tumblr, en Google + y en Flickr. También podemos visitar su página de Vimeo donde nos muestra en una serie de vídeos la realización de algunas de sus obras y otras aventuras muy interesantes de ver para los amantes del arte urbano. Donde no encontraremos nada en en su página de Facebook de la cual reniega completamente. Muy interesante también su colaboración con otro artista urbano, RÖ en el blog conjunto que tienen.