Nikki Pecasso es una artista que vive y trabaja en Vancouver, Canada, y cuya historia gráfica habla por si misma, dejando un poco de lado su información más personal y permaneciendo en un semi-anonimato al estilo de otras artistas femeninas que también han pasado por este blog como Apollonia Saintclair, o más recientemente Frida Castelli, compartiendo con ellas una nueva premisa que está tomando forma y que se hace cada vez más necesaria en la sociedad actual: la reivindicación de la mujer como parte esencial en la sociedad contemporánea.
Nikki Pecassso trabaja con tinta para dar vida a sus historias, unas historias llenas de erotismo, sensualidad y transgresión, que no hacen sino reivindicar el derecho de la mujer a reconocer su propia sexualidad y convivir con ella de forma natural, enfrentándose y criticando a los estereotipos impuestos de una sociedad patriarcal cada vez más hipócrita y caduca. Sus ilustraciones no deberían asustar a nadie porque el sexo no ha de ser algo sucio, sino una parte más de nuestros instintos naturales, los cuales hemos de saber reconocer y convivir con ellos. Nikki remata sus intenciones con grandes dosis de humor en busca de una sexualidad positiva.
Pero no solo de sexo viven sus ilustraciones. Nikki Pecasso cuenta con un elenco de personajes y escenas que reflejan temas como la nostalgia, la mayoría de edad, la adolescencia o la adicción, y sobre todo investiga en el cuerpo femenino (su propio cuerpo) y la mirada masculina, promoviendo el feminismo y temas importantes que enfrentan a las mujeres, señalando también sus fallas y sobre todo el doble rasero que la sociedad establece para ellas. Nadie se asustaba del erotismo explosivo de Manara o del gran Guido Crepax (que toca temas como el BDSM o el sadomasoquismo) desde hace más de 30 años, así que ¿porqué tendríamos que asustarnos ahora por la capacidad creativa de estas mujeres en el mismo ámbito?
Las ilustraciones de Nikki Pecasso entran más en la rama del cómic y del fanzine que en el de las grandes obras ilustradas y sus perfecciones técnicas. Hay un trazo más libre e informal, pero muy expresivo. En riguroso blanco y negro, sus imágenes giran en torno a lineas y puntos, incluso juega con ellos en algunos casos, y nos recuerdan a esos dibujos que algunos hacíamos de pequeños donde, como si de un pasatiempo se tratase, seguíamos el orden de los números hasta que el dibujo cobraba forma y vida. Algunas veces, un toque de color aquí o allí impacta en nuestras retinas y nos ofrece una versión diferente dentro del mismo estilo. Las mujeres de Nikki son poderosas, seguras de si mismas y de su sexualidad, y que a tí te moleste se convierte más en tu problema que en el de ellas.
“Mis ilustraciones son una mezcla de mis propias experiencias. La mayoría de los dibujos son reflejos de mí misma o de personas que conozco. Otros son imágenes de archivo o inspiraciones que he descubierto y collagedo, o creado de la imaginación. Dibujo mi cuerpo transpuesto en cuerpos de otros personajes. Algunas de estas obras son autobiográficas. Me gusta dibujar personajes femeninos que se abren y se convierten en personajes reales, sexualmente potentes y explícitos. Utilizo mi arte para explorar actitudes y sentimientos de mi propia sexualidad. He luchado y crecido aceptando mi cuerpo y mi sexualidad. He sentido vergüenza e incluso me he llegado a avergonzar de quién soy. Esta vergüenza se refleja en mi arte, y por medio del acto de dibujar soy capaz de renunciar a parte de esta vergüenza.”
Nikki Pecasso
Que a estas alturas de una sociedad tan moderna y avanzada la mujer todavía tenga que estar luchando por poder ser ella misma, dice mucho de dicha sociedad. La cultura occidental ha creado barreras para las mujeres que desean celebrar libremente su feminidad haciéndolas sentirse avergonzadas y siendo verbalmente acosadas, y el arte no es una excepción. Por eso y por muchas otras cosas trabajos como el Nikki Pecasso son tan necesarios para decir basta! a todo esto. Como ella misma dice: “Es necesario que haya más arte de sexo positivo, y espacios para que las mujeres exploren y celebren su sexualidad”.
El trabajo de Nikki Pecasso (abundante y entretenido) se puede ver en su web y sobre todo en su página de Tumblr (una de las pocas redes sociales sin la absurda censura imperante en las grandes RRSS). Por supuesto su obra no está en el cada vez más vergonzosamente puritano y censor Facebook, aunque si en Instagram (que sigue bastante la misma ridícula línea censora). También cuenta con su tienda on line.