Jana Brike es una artista nacida en Riga, Letonia, un pequeño país en el noreste de Europa que en esa época estaba bajo la ocupación soviética. Estudió pintura en la Academia de Arte de Letonia, donde se licenciará en el 2005 con una Maestría en Artes. Ha expuesto su trabajo a nivel internacional en lugares profesionales desde 1996, cuando aún era una adolescente, y ha realizado 11 exposiciones individuales y casi 100 proyectos colectivos en todo el mundo. Su principal interés es el arte visual con una fuerte narrativa y la representación de una figura, en su mayoría con el medio tradicional de la pintura al óleo sobre lienzo, pero también trabaja el dibujo, la animación, escultura con técnica mixta, instalaciones y arte digital.
Crecer a la sombra de la cultura soviética ha hecho que sus pinturas tiendan a menudo a narrativas inherentes a la lengua letona, que lleva una larga historia de encriptación de la antigua sabiduría de la vida en historias centradas en la belleza de la naturaleza. Sus obras tratan de representar lo que Brike ve como el espíritu de la feminidad. Ella tiene como objetivo producir obras que capturen la belleza salvaje de una manera que está en sintonía con su manera de vivir, de pensar y crear. En sus obras, explora el animus femenino interno a través de pequeños y grandes puntos de interés que afectarán al espectador mucho después de pasar tiempo con sus ricas obras narrativas.
Sus fuentes de inspiración vienen por diferentes caminos, cuentos folclóricos, libros infantiles, películas de animación soviéticas, y las clásicas pinturas realistas son algunas de ellas, pero también nos habla de la prohibida y colorida imaginería de la cultura pop occidental rodeada de un misticismo casi religioso para los niños soviéticos, así como las historias de guerra y terribles deportaciones que sus abuelos y sus pequeños hermanos fueron testigos de críos. Las pomposas e inquietantes atmósferas de las ceremonias de la iglesia católica en los campos de Letonia y las actuaciones de impresionante belleza del ballet en la ópera, donde fue llevada con dos años. Toda la dulzura amarga y la realidad del día a día. El foco principal del arte de Jana Brike es el espacio interno y el estado de un alma humana – sueños, nostalgia, amor, dolor, crecer y autodescubrirse.
Jana Brike pinta niños y sobre todo niñas en edad adolescente, en ese punto indefinible cuando estás a punto de pasar a estado adulto. Sus personajes, de grandes y expresivos ojos, poseen una ternura y fragilidad de ensueño, como salidos de otro mundo, y sobre todo una gran carga femenina incluso en sus personajes masculinos. Jana explora la sexualidad en sus obras, pero no es una sexualidad en aras a la fantasía del espectador, sino con un enfoque más subjetivo, más inherente a la parte del espacio innato del alma y a la inicialización de la edad adulta. Jana trata de encontrar una manera de representar la inocencia a través de la sabiduría, una especie de ruta hacia el corazón. Sus mujeres atrapan el espíritu femenino más salvaje en un cuerpo infantil con una poderosa fuerza innata que las conecta a la tierra, a la naturaleza, siempre presente en todas sus obras.
Para crear sus obras, Jana utiliza diferentes técnicas. Tiene cuadernos que siempre lleva a todas partes y donde esboza las ideas que le van surgiendo. Luego hace fotos como material de referencia, hasta 20 imágenes para una pintura. Trabaja la imagen digitalmente, escogiendo los colores, la composición y unos pocos elementos, después imprime la imagen y trabaja sobre ella utilizando lápices de colores, todo tipo de pinturas y temperas. Finalmente usa un fijador y le da el acabado con aceites y barniz, aprovechando para matizar los últimos detalles. Capas y más capas en sus pinturas hacen que en muchas ocasiones la obra final sea totalmente distinta a la original. A pesar de que los niños son los protagonistas de sus obras, rara vez usa estos como modelos, sino treintañeros a los que luego da forma para crear sus personajes.
“Una pintura ofrece una gama muy amplia de posibles interpretaciones, ya que es sólo una imagen fija, y todo el resto de la historia corre por cuenta del espectador, y yo no puedo ser responsable de todo lo que alguien podría proyectar sobre ella. Una obra de arte, cualquier obra de arte en mi opinión, está para dar al espectador un disparador aparentemente externo, un motivo para que se relacione emocionalmente. La forma en que las personas se relacionan o no, tendrá como base sus propias experiencias, paradigmas culturales, modelos de creencias y así sucesivamente. Y a veces las reacciones emocionales son igualmente fuertes, pero completamente contrarias, incluso acerca de la misma pintura. Se siente como si yo creara espejos para algún tipo de ser interno del espectador. Así que el auditorio se convierte en una parte muy integral para que el significado se revele.”
Jana Brike
Podemos disfrutar de la obra de Jana Brike tanto en su web como en su página de Facebook, y en Instagram. En su web también encontraremos diversas entrevistas en inglés que nos harán conocer mucho más a la artista y a sus delicados y mágicos mundos visuales.
Me encanta, mucho que interpretar
Muchísimo Sandra, Gracias 😉
Impresionante Jana Brike! Me he quedado asombrado! GRACIAS POR EL POST!
Me alegro que te haya gustado Cueros, gracias por el comentario 😉
Muy bueno, gracias!