Klaus Kampert es un fotógrafo nacido en 1953 en Düsseldorf, Alemania, donde todavía vive y trabaja. De niño, pasó mucho tiempo dibujando, y más tarde pintando y esculpiendo, hasta que a los 19 años hace sus primeras incursiones en la fotografía. Kampert es un fotógrafo autodidacta. A principios de los 80 establece su propio estudio como fotógrafo free-lance, trabajando en publicidad, principalmente en moda y belleza. Sin embargo iría realizando proyectos más personales que poco a poco se van convirtiendo en algo más y más importante para él, hasta el punto de que hoy en día es su principal área de trabajo.
El trabajo de Klaus Kampert se centra principalmente en el cuerpo humano. Su obra fotográfica se encuentra plagada de cuerpos desnudos, y aunque inevitablemente sus imágenes se enmarquen dentro del desnudo clásico y del erotismo, Kampert siempre ha rehuido de este encasillamiento, negándose a aceptar este hecho como un eje en su trabajo. “No estoy interesado en mostrar la belleza como un fenómeno exterior. Más bien me gustaría presentar al ser humano como un todo: cuerpo y mente unidos.” dice el propio artista.
“Yo trabajo cada vez más con la tríada del cuerpo, la mente y el alma y soy plenamente consciente de que todo el mundo tiene su propia comprensión de esto. Para mí, el cuerpo es la cáscara del alma y esto es lo que trato de cuestionar, ya que me permite acercarme al ser humano como un todo. Ropa, maquillaje y accesorios decorativos me distraen para poder llegar a la verdadera sustancia. Los lenguajes corporales humanos tienen diferentes formas. En el otro lado, la persona individual puede expresarse físicamente de maneras muy diferentes.”
Klaus Kampert
Kampert utiliza como modelos a bailarines y atletas con el fin de revelar las emociones a través del cuerpo. La belleza se encuentra más allá de la simple desnudez, se haya en las expresiones que dichos cuerpos emanan a través del movimiento. Y es que viendo el trabajo fotográfico de Klaus Kamper, uno tiene la idea de estar asistiendo a un espectáculo artístico lleno de belleza y movimiento donde solo nos falta la música para completar el cuadro.
“Mi inspiración viene desde un pensamiento, una idea, que – si es muy fuerte – se desarrolla en un concepto en un cuaderno de bocetos. Otras ideas vienen espontáneamente y no hay tiempo para escribirlas. Todas las demás ideas para imágenes son rechazadas, ya sea porque parecen demasiado débiles o porque no son nuevas y ya han sido fotografiados por otra persona. Antes de la sesión de fotos, el set se desarrolla según lo previsto. Sin embargo, en principio, durante el trabajar con el modelo, me adhiero a mi concepto y permito que este y yo fluyamos juntos con otras ideas o variaciones. Así que hay una dirección enfocada y al mismo tiempo total libertad creativa, porque nunca sé dónde me va a llevar dicha idea.”
Klaus Kampert
Klaus Kampert nos deja una web llena de fascinantes imágenes perfectamente estructuradas en distintas series. En muchas de ellas prescinde del rostro o lo enmascara de alguna forma para que la imagen ofrezca una información específica, ajena a la expresividad que, en muchas ocasiones, centraliza el discurso e impide una información más específica. Las figuras geométricas son otro de los recursos que simplifican sus composiciones y a la vez las dotan de profundidad. También podemos ver sus trabajos en Behance y seguirlo en su página de Facebook.
Enkil!
Una fotografía mejor que la otra, impresionante! Me encantó
Gracias!
Aprovecho para mandarte un gran abrazo de cierre del 2105! Gracias por tus infinitos aportes
Muchísimas gracias a ti Gustavo, por estar ahí y hacer compañía con los comentarios que de verdad se agradecen mucho. Feliz cierre del 2015 y los mejores deseos para el 2016!