Alvin Booth – Artesanía Fotográfica

©Alvin Booth – Kiev Sessions

Alvin Booth nació en Hull, una ciudad industrial al noroeste de Inglaterra. Dejó la escuela a la edad de diecisiete años para trabajar en una peluquería. Más tarde se trasladaría a Oxford, donde empezaría a crecer su interés por la fotografía. En 1989 renuncia a sus planes de ser peluquero y se traslada a Nueva York, donde reside actualmente; será entonces cuando se consolidará como fotógrafo. De formación autodidacta, sus estudios sobre el desnudo se convertirán en una obra de artista y sobre todo de artesano, pues aunque la impresión final está hecha con tecnología moderna, todo el proceso anterior es totalmente manual, dando como resultado un trabajo con reminiscencias a las fotografías de la segunda mitad del siglo XIX. La impresión final es entonces enmarcada por sellado en vidrio con cobre y estaño.

©Alvin Booth – Kiev Sessions
©Alvin Booth – Kiev Sessions
©Alvin Booth – Kiev Sessions

Durante los últimos veinte años, Booth ha estado acumulando una obra que gira caprichosamente en torno al cuerpo humano, más concretamente a la forma erótica corporal. Sus primeros trabajos en fotografía tienen una pátina de nostalgia; a través de técnicas de cuarto oscuro y en un proceso totalmente manual, produce impresiones de gelatina de plata en tonos sepia de desnudos untados en aceites y polvo de oro, a veces encuadernados con latex. Los primeros planos son íntimos y chocantes, con una gran carga vouyerística.

©Alvin Booth – Anamorphosis
©Alvin Booth – Anamorphosis
©Alvin Booth – Anamorphosis

La fotografía de Alvin Booth es claramente erótica, entre el lirismo de lo netamente sensual, y la provocación más explícita y directa. Hay ternura y un toque de tristeza en sus imágenes. Hay algo de inventor en su trabajo, ya que explora con sus queridas máquinas desde una perspectiva científica al estilo victoriano del siglo XIX, pero también evoca el minimalismo elegante de una imagen de ordenador, así que es difícil de catalogar en términos de influencias reconocibles, y sus fotografías flotan libres de etiquetas fáciles. Alvin usa sombras, contrastes, texturas y posturas en sus composiciones para mejorar la capacidad de la forma femenina y causar esa excitación límbica que persigue.

©Alvin Booth – Anamorphosis
©Alvin Booth – Ova
©Alvin Booth – Ova

Alvin Booth no busca la excitación sexual en su trabajo. La respuesta erótica y nostálgica no ha de ser sinónimo de excitación. La pornografía es fácil de reconocer; su firma reveladora es un tedio pesado. Las fotografías de Alvin Boooth son todo lo contrario, el erotismo en sus imágenes hacen referencia a la conexión de una persona y su cuerpo. Alvin busca en su trabajo encontrar nuevos reinos para los sentidos y la sensualidad, expresando su fascinación por lo físico en todos sus aspectos, y criticando en cierta forma que nuestra civilización, altamente tecnológica y racionalizada, nos está alejando del uso y disfrute de nuestra propia sensualidad.

©Alvin Booth – Ova
©Alvin Booth – Small Collector
©Alvin Booth – Small Collector

Las fotografías de Alvin Booth no siempre son de mujeres, pero el sexo femenino es un tema recurrente para él. Sus modelos son muchas y variadas, pero el sexo de estos cuerpos es un elemento fundamental en su trabajo. Esto nos plantea diferentes preguntas; ¿El arte es pornografía? ¿Puede el arte ser pornográfico?. Alvin Booth ha bordeado en torno a estas cuestiones en varias ocasiones. Su trabajo está mucho más relacionado con su fascinación por el cuerpo como una especie de teatro, un escenario en el que se pueden producir muchos y muy diferentes juegos visuales. Alvin utiliza el cuerpo de sus modelos como una especie de maniquí, un lienzo en el que incorpora elementos decorativos como pinturas iridiscentes, maquillajes, aceites corporales, diferentes tipos de ligaduras o materiales como el latex con los que rinde culto a dichos cuerpos y produce un escenario alejado de la simple excitación sexual.

©Alvin Booth – Small Collector
©Alvin Booth – Small Collector
©Alvin Booth – Peepholes

El proceso final en las fotografías de Alvin Booth es complejo y muy elaborado, con impresiones cuidadosamente realizadas en grandes hojas de papel fotográfico. Él es un fabricante, un artesano que no solo cuida la imagen, sino todo el proceso que abarca desde el disparo hasta la impresión final, utilizando para ellos diferentes elementos que trabaja desde su laboratorio y cuarto oscuro. Su obra, controvertida tanto en su concepto como en su visualización final, queda inmortalizada en los diferentes libros que ha editado y que pueden encontrase en su web.

©Alvin Booth – Peepholes
©Alvin Booth – Peepholes
©Alvin Booth – Peepholes
©Alvin Booth – Peepholes
Author: enkil

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