David Rappeneau es un escurridizo y poco conocido artista del que apenas tenemos información pero que nos ha cautivado con un espléndido trabajo a base de lápices de colores y un estilo propio y fácilmente reconocible donde juega con trazos simples y figuras desproporcionadas sumamente atractivas y muy expresivas. Con una temática claramente figurativa, este artista que se da a conocer con el seudónimo de Prince Diamond, refleja un mundo juvenil donde sus personajes se mueven entre la nostalgia y el desencanto de una civilización moderna. Revisando su tumblr y su Instagram se aprecia claramente una evolución tanto técnica como temática, desde sus primeros dibujos de trazos más anárquicos y salvajes a una más cuidada elaboración de sus composiciones sin perder en ningún momento su particular seña de identidad.
Se pueden encontrar muchos elementos de la cultura popular de nuestros tiempos en la obra de David Rappeneau. Móviles, ropa de marca, ordenadores y mucha cultura cannábica son temas recurrentes en sus dibujos, siempre envueltos en cierto desencanto y donde el sexo y el erotismo están presentes con relajada naturalidad en sus personajes. Escenas cotidianas de un mundo no tan perfecto como parece reflejar. Su obra se acerca sin pudor a la esencia del cómic, y recuerda en cierta forma los dibujos de aquellas primeras revistas de los 80 donde hacían sus primeras incursiones grandes maestros underground de la época. David parece querer mostrarnos un mundo sin complejos donde sus deformes protagonistas adquieren una singular belleza en medio de la vorágine consumista en la que se hayan inmersos, vistos desde la óptica de un ojo de pez fotográfico.
Un reflejo de la sociedad actual, en realidad somos felices? que gran artista, único en su especie, me encanto!
Si Poli, coincido en tu visión del artista y su temática. Precisamente eso me sugirió cuando lo conocí, una visión del mundo moderno donde todo no es lo que parece.
Noto una cierta semejanza con el dibujante autor de comics Philipe Bertrand (A Linda le gusta el arte)e incluso con Tamara de Lempicka
Tiene unas cuantas referencias, algo supongo inevitable para casi todos los artistas. A mi me recordó los cómics de los 80 en numerosos autores, pero sin duda David ha conseguido dotar a sus personajes y a su estilo de personalidad propia. Gracias por el comentario Juan José 😉