Marwane Pallas es un joven fotógrafo francés nacido en 1991 y con base en Saint-Etienne. De formación autodidacta, su trabajo se compone principalmente de retratos y autorretratos, con los que ha definido su propio enfoque radical y crudo de la auto-imagen digital. Además de hacer fotos, Marwane está estudiando económicas en la Parisian Grande Ecole de París. A el mismo le gusta definir su obra como «pictórica», pues es una mezcla de fotografía y pintura realizada con Photoshop pero con un estilo propio que lo identifica fácilmente, y que convierte sus imágenes en una especie de cuadros digitales con una mezcla incómoda de encanto y violencia que convierte su trabajo en una experiencia bella y perturbadora.
Marwane Pallas nos presenta un trabajo nítido y rico en contenido. Divide sus fotografías en series donde pone de manifiesto sus impulsos y sus anhelos privados. El cuerpo es el protagonista de sus imágenes y el hilo conductor de sus mensajes. Ya desde los 3 años sintió una fuerte inclinación por el arte visual, llenando carpetas con dibujos y pinturas con apenas diez, y apoyado en todo momento por sus padres, a pesar de que sus temáticas e inclinaciones pictóricas se salían de las normales para un niño de su edad. Sin embargo la pasión por la fotografía llegaría más tarde, y su primera cámara réflex digital la conseguiría en el 2011, justo después de los exámenes más importantes de su vida. Marware estaba ya muy centrado en sus estudios, pero quería seguir explorando las artes visuales, por lo que cambió los pinceles por la cámara, ya que parecía más rápido hacer una foto que dibujar.
Marwane Pallas se inspira tanto en pinturas del siglo XX como en capturas de pantalla de películas, en viejas series de la BBC, en su infancia, en la música tradicional, el campo, las fustigaciones de la vida, en pedazos de ropa, el cielo o las bromas, pues a pesar del carácter serio y a veces provocativo de sus imágenes, siempre existe un punto de vista humorístico, en muchas ocasiones sarcástico e irónico, que le quitan gravedad a sus retratos y dejan intacto el mensaje. Su proceso de creación es espontáneo y tiende a improvisar más que a planificar las fotos, aunque a veces una idea concreta acaba convirtiéndose en un proyecto que le puede llevar semanas entre la fotografía y la edición. Su trabajo ha conseguido que una galería de Nueva York, Life as Work of Art llc, sea su representante. Marwane tiene también un libro auto-publicado llamado “The Indigo Child” que cuenta con un limitado número de copias, pero que supone una experiencia única y que esperemos pueda repetir en un futuro no muy lejano.
Aunque siempre nos suele parecer que los trabajos fotográficos que utilizan Photoshop u otras técnicas de edición son más fáciles, estos programas no realizan su trabajo automáticamente, se necesita creatividad e imaginación para alcanzar el resultado deseado. Marwane no suele utilizar demasiadas capas en sus composiciones. A pesar de que algunas de sus imágenes contienen una gran cantidad de pintura, él mismo confiesa que suele ir directamente al grano, lo cual no quita que sea un trabajo laborioso donde el ensayo y error es la principal escuela que le ayuda a conseguir el resultado final.
Las obra de Marwane está llena de mensajes y conceptos. Erotismo, iconos religiosos, la diversidad del ego y de las civilizaciones humanas, la identidad humana y los conflictos sociales suelen ser temas que se vislumbran en sus composiciones, historias que van de dentro a afuera y viceversa y que dejan al espectador la opción de adaptarlas a su propia identidad. Sin duda una obra de un joven talento que nos irá deparando nuevas y agradables sorpresas más o menos incómodas, pero de innegable belleza.
Como no podía ser de otra forma, además de su web su presencia en la red es igual de abrumadora que su trabajo, Facebook, Tumblr, Pinterest, Flickr, deviantArt (estas dos últimas con el alias Gerry and Me) o 500px son solo algunas de las páginas donde se puede seguir su evolución personal y artística.