Gina Higgins es una artista nacida en Nueva Orleans y criada en Hollywood Hills, al norte de Mulholland Drive. Desarrolla su pasión por el arte desde muy joven, reconociendo sus habilidades artísticas por el ambiente en el que se crió. Su madre era concertista de piano y cantante que realizó un disco de cierto éxito en Italia a finales de los 70. Su padre era un arquitecto y fotógrafo que documentó los emblemáticos rascacielos en el centro de Los Ángeles, y un primo suyo fue un destacado artista contemporáneo del noroeste. De esta forma, su infancia se sumergió en un intercambio de arte y música, y la creatividad siempre fue el centro del escenario.
Gina fue aceptada para su ingreso directo en la University of Southern California Roski School de Bellas Artes con apenas 17 años. Se inscribió en el plan de estudios de artes gráficas con la mirada puesta en convertirse en una ilustradora de moda. Ferozmente independiente, deja la universidad tras dos años de estar en el programa para viajar por toda Europa, donde sigue perfeccionando su técnica artística, recibiendo entrenamiento formal en dibujo figurativo y pintura en París y Florencia. A su regreso a Los Ángeles completa su BFA, sin embargo la cultura europea había dejado una profunda influencia en su estilo como artista comercial. Sus ilustraciones pronto fueron buscadas por clientes como Liz Claiborne, Etienne Eigner, Alexander McQueen, los estudios de CBS y MGM, y A&M/Polygram records entre otros.
Su técnica es a la vez espontánea y controlada, una delicada mezcla de realismo fotográfico con imágenes evocadoras. Los lienzos urbanos temáticos son elegantes y misteriosos, sin lugar a dudas influidos por sus viajes. Se la puede encontrar en su estudio en medio de un ecléctico arreglo de bocetos y notas para futuros cuadros, lienzos en diversas fases de ejecución y siempre con música, ya sea grunge o Chopin. Explica que cada pintura está directamente inspirada por la música, una parte integral de su creatividad, que no solo influencia en el resultado final, sino que le permite dar como artista lo que ella llama «la mejor expresión de mi proceso creativo». Sus obras se han expuesto en galerías de toda la costa oeste y el medio oeste y están en propiedad de numerosas celebridades y en colecciones corporativas.
Con American Noir, Gina Higgings nos presenta un trabajo basado en su interpretación de las películas de género de los años 40 y 50, incorporando los aspectos estéticos del cine negro al mundo actual. Su estilo es una celebración de la vida nocturna de Los Ángeles, con el glamour, el neón, el humo y las sombras de sus personajes. Mujeres fatales y hombres peligrosamente enigmáticos se yuxtaponen en escenarios urbanos que recuerdan a Hitchcock con un toque contemporáneo. Al igual que los fotógrafos y cineastas que le han servido de inspiración, en cada lienzo ella intenta capturar lo que se ve y se siente en un abrir y cerrar de ojos. Sin preocuparse por el pasado o el futuro, los personajes de sus pinturas existen en ese momento, tomados por sorpresa como el flash de una cámara y atractivos a causa de su vulnerabilidad. Compartiendo temas comunes de melancolía y suspenso, sus pinturas evocan una historia, empleando suficiente misterio para dejar al espectador la finalización de dicha historia.
Como artista, Gina Higgins se basa habitualmente en varias formas de arte para crear sus pinturas, así su inspiración no solo viene del cine, sino también de la fotografía, la literatura, la música o la danza. American Noir es su representación personal de algunos de estos elementos que la han tocado como artista. En pocas palabras, las obras transmiten su creencia de que existe en cada momento para sí misma, una ofrenda artística a la naturaleza transitoria y fugaz de la belleza. Para conseguir el efecto deseado a sus pinturas utiliza una técnica muy particular y diferente a la mayoría de los artistas como ella misma explica: » Yo pinto desde las nueve de la noche hasta las cuatro de la mañana con luces alógenas de 500 vatios. El efecto sobre mi lienzo es una luz solar sintética. Como todo tiene una esencia, trato de producir un trabajo que represente la expresión más pura de lo que estoy tratando de transmitir. El ochenta por ciento del tiempo no uso bocetos y simplemente arreglo las cosas con tiza sobre el lienzo, pero me paso días en bucle con la música apropiada para inspirarme, porque las ideas ya están en mi cabeza».
El trabajo de Gina Higgins se puede ver tanto en su web como en su página de Flickr donde se encuentra su colección «American Noir» que recogemos en este post. Cuenta también con un blog personal donde da salida a otros actos y artistas.