Kyle Thompson es un fotógrafo nacido en 1992 en Chicago, Illinois, con un estilo particular cuyos trabajos crean mundos surrealistas que representan extraños conceptos. De formación autodidacta y sin educación formal en fotografía, Thompson trabaja sobre todo con autorretratos en localizaciones inusuales, utilizando con frecuencia casas abandonadas, bosques, ríos y lagos. Este amor por la naturaleza le viene especialmente por el disgusto que siente por los barrios donde creció, suburbios que siempre ha visto como una realidad falsa y decadente.
Kyle Thompson suele utilizar diversos elementos para la composición de sus imágenes. Agua, humo, efectos de iluminación o telas, son utilizadas para crear ese efecto surrealista de sus fotografías. De la misma forma podemos encontrar globos, espejos, maquetas de barcos, televisores analógicos antiguos y diversos materiales que transmiten conceptos abstractos. A pesar de su juventud, Kyle Thompson demuestra un gran talento creativo y técnico a la hora de construir diferentes escenas y situaciones que forman la base de esos mundos inquietantes con los que nos transmite sus mensajes. No es tampoco partidario de poner títulos a sus creaciones, dando así un mayor grado de interpretación al espectador.
Kyle Thompson no es un experto de photoshop ni complejas tecnologías digitales. Su conocimiento de estas herramientas es bastante básico, así que opta por un trabajo más manual, combinando dos o más imágenes que hará en el mismo lugar, a la misma hora y con los mismos ajustes de cámara. La mayor parte de sus creaciones surgen de la unión de esas dos imágenes tomadas y mezcladas. También cuenta que su dificultad para tratar con la gente ha sido una de las principales razones por las que ha optado por los autorretratos.
Otra de las particularidades de este peculiar artista es su estilo de vida. Kyle Thompson es un creador de imágenes en constante movimiento. El vive en constante movimiento, viajando a través de EEUU y durmiendo en su propio coche en grandes estacionamientos, en casas abandonadas o compartiendo estancia con alguno de sus conocidos. Kyle va vendiendo sus fotografías para poder costearse esos viajes y construir nuevas imágenes, formando así un círculo creativo que se convierte en su estilo de vida.
La obra de Kyle Thompson es extensa y con un elevado valor artístico se puede seguir tanto en su web, como en su página de Facebook, de Flickr o en su Tumblr, donde nos va contando sus aventuras y experiencias y respondiendo preguntas que los usuarios le van planteando.
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