Paolo Troilo – El Arte De Pintar Con Los Dedos

Paolo Troilo es un artista nacido en taranto, al Sur de Italia, en 1972. Su pasión por el arte se desarrolla desde su infancia, comenzando a dibujar a los cuatro años. Años más tarde, de 1997 hasta el 2009, trabajaría para varias agencias de publicidad internacionales como Saatchi & Saatchi y Arnold Worldwide, primero como director de Arte y luego como Director Creativo. Ha ganado los más prestigioso premios internacionales de la industria y en 2007 fue nominado mejor creativo italiano junto a Alessandro Sabini. En 2005 comenzará su carrera como artista profesional utilizando sus dedos para pintar. Actualmente vive y trabaja en Milán.

El trabajo de Paolo Troilo destaca por dos elementos fundamentales, la técnica y el contenido. Paolo pinta exclusivamente autorretratos y lo hace utilizando sus dedos como única herramienta, sin pinceles ni paletas, y dos únicos colores, negro y marfil. Paolo moja sus dedos en dos tarros de acrílico para componer esos retratos casi hiperrrealistas sobre lienzos de grandes dimensiones. En cuanto al contenido, al motivo, es siempre el mismo: autorretratos cargados de dramatismo, desgarradores, siempre desnudos, cargados de expresión y sentimientos, caóticos, impulsivos y frenéticos donde predomina el furor de la figura humana en movimiento.

Sorprende el resultado, y sorprende en ambos sentidos, en la técnica a base de borrones y de manchas que terminan formando una figura llena de expresividad, y en el sentimiento desgarrador que transmiten sus cuadros. La brutalidad de la creación se ve suavizada por trazos delicados y texturas logradas simplemente con las manos del artista, dejándonos una fascinante galería de imágenes altamente emotivas. No os perdáis los vídeos en su web o en su página de Vimeo,  porque son no solo una increíble muestra de su forma de trabajar, sino toda una experiencia video-artística que nos dejará fascinados. Al final del post os dejaremos uno de ellos grabado en Julio del 2011 en Milan y dirigido por W. Tattoli.

Paolo Troilo pinta autorretratos, pero esto no es un hecho egoísta en si, sino que se utiliza a si mismo mismo para representar emociones con las que todas las personas luchan, pero muchas veces no están dispuestas a admitir. Paolo utiliza su cuerpo como un libro para ser consumido y leído, para que el espectador descubra a través de su imagen y sus expresiones, el conocimiento de su propio ser, la búsqueda de sus propios sentimientos, y es esta búsqueda de la propia identidad del espectador es lo que también le lleva a renunciar al color en su obra, no solo por la intensidad que el blanco y negro lleva implícita en si misma, sino para que ese espectador contribuya con su propio color a rellenar los espacios vacíos y las diferencias sustanciales entre el y el artista.

Pocas veces en la historia del arte el cuerpo masculino cobra el protagonismo que adquiere en la obra de Paolo Troilo. No vamos a volver a insistir en el carácter altruista de sus retratos, pero si remarcar este hecho diferencial con respecto a la mayoría de las obras artísticas en sus distintas disciplinas. Aunque sus influencias artísticas derivan hacia la cultura de los grandes maestros (Guttuso, Miguel Ángel, Bacon, Sironi, Picasso, Caravaggio…), a nosotros nos ha venido a la mente el trabajo de otro artista que también realza la expresividad del cuerpo masculino en sus composiciones (en este caso fotográficas), el checoslovaco Michal Macku. En ambos casos los sentimientos son expresados desde el cuerpo desnudo masculino, alejado del elemento erótico pero utilizando la desnudez para remarcar ese transito entre interior y exterior. La belleza entendida como algo que va más allá del simple valor visual y del deleite de los sentidos, y se adentra en la esencia misma del individuo.

«El cuerpo del hombre es para mí la parte más interesante de la naturaleza, ya que mueve las formas y los músculos y la masa de una manera muy diferente, con luces y sombras. Definitivamente amo a las mujeres, pero al mismo tiempo, prefiero las formas masculinas, porque la reacción es más dramática. La reacción del cuerpo porque no distorsiono la figura, trato de mantenerla de forma natural,  por lo que a parto de un cuerpo masculino; Empiezo por el milagro de la luz – una construcción natural. Además, esto también está relacionado con el hecho de que yo mismo uso y quiero seguir usandome a mi mismo, porque la traducción de mis pensamientos e ideas en un cuerpo están completos una vez que yo los he usado, y yo soy el hombre con el cuerpo de un hombre.»

Paolo Troilo

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