Gisela Verdessi es una joven pintora Chilena cuyo trabajo, de corte onírico y surrealista, nos transporta a través del subconsciente hacia lo más profundo de nuestros sueños. El color, los detalles y los increíbles personajes de sus pinturas nos guían a lo largo de un viaje tormentoso y lleno de esperanza a la vez. Hay una mágica belleza en medio de la oscuridad, una explosión de sentimientos encontrados que nos vuelve frágiles por momentos, aunque también decididos. Me encantó la expresión y la luz que transmitían sus pinturas cuando las vi y tras la entrevista que nos ha concedido me dejó francamente convencido de que estamos ante una verdadera artista con mayúsculas, capaz de transmitir la ternura y la angustia que anida en lo más profundo de nuestras almas.
enkil: Una pregunta con la que nos gusta comenzar a conocer a los artistas que presentamos ¿Quién es Gisela Verdessi?
Gisela Verdessi: Creo no ser la persona más indicada para decir quién soy, uno mismo no es capaz de ver objetivamente quién es. Y por lo mismo, como decía Don Quijote “¡¡yo soy yo!!”
enkil: ¿Qué es para ti el arte?
Gisela Verdessi: En estos tiempos el arte es algo que ha perdido sentido, por eso cada día que pasa se vuelve más subjetivo, y el valor que los “expertos” le dan a las obras y a los artistas es relativo. Desde los tiempos del ‘anti arte’, este oficio se ha transformado en algo inútil, innecesario en la vida diaria, solo existente en la esfera de los “locos bohemios con mucho tiempo libre”. Por otro lado, el arte está encerrado en un mundo lleno de dogmas y vacas sagradas, siendo que el arte debería estar cobijado en la esencia misma del ser humano, libre de modas pasajeras y de academismos con mordaza.
El arte es un lenguaje que requiere un intérprete que es el artista. La técnica es importante, pero el andamiaje académico puede malograr la sensibilidad y la libertad del artista.
Para mí la visión romántica del arte me fascina, pero es una lástima que la realidad sea otra y trato de abstraerme al máximo de ese mundo para no morirme de la decepción.
enkil: ¿Nos podrías contar cómo descubres tu pasión por el arte y que te lleva a dedicarte en profundidad a el?
Gisela Verdessi: No tengo muchos recuerdos de los inicios, pero en familia me han contado que de muy pequeña estaba interesada en el dibujo y era muy detallista al hacerlos. Con el paso del tiempo, era algo inconsciente, no era un asunto premeditado en que me decía “quiero ser artista”, simplemente hacía lo que me nacía hacer. De hecho mis proyecciones eran contrarias al arte; me interesaba la medicina, las ciencias, la arqueología, incluso astronomía… mientras soñaba con una de esas, dibujaba y pintaba.
A la hora de decidir lo que iba a estudiar, fue casi automático porque lo necesitaba; tenía que pintar. Pero cuando investigué sobre las carreras de arte en la universidad, me sentí como si estuviera en un universo paralelo, en donde todo se basa en un sistema desordenado, no existe sensibilidad, faltan recursos humanos y estructurales, y sobre todo una especie de lavado de cerebro que te realizan para bajarte los humos de la cabeza por el hecho de querer ser artista. Conociendo mi carácter, (un poco conflictivo, un poco revolucionario) no iba a tolerar ese control sobre mis ideas, que poco tienen que ver con la sobrevalorada academia. Es por eso que, por esas cosas de la vida, llegué a parar donde mi maestra, Alejandra Valdovinos, hija de Hernán, el maestro del realismo mágico en Chile. Con ella aprendí la antigua técnica del óleo a la veladura, y ahora soy una feliz pintora a tiempo completo.
enkil: Hablando de tus pinturas con el óleo a la veladura, ¿en qué consiste esa técnica y cuál es tu proceso de trabajo desde que surge la idea hasta el resultado final? ¿Cuáles son tus herramientas de trabajo normalmente?
Gisela Verdessi: El óleo a la veladura consiste en superponer varios velos extremadamente delicados de pintura, consiguiendo así que los velos superiores trasluzcan los inferiores. Por eso es un proceso lento, donde el dibujo es fundamental como base, ya sea en tabla, tela, papel o en el material que se trabaje, luego las luces y sombras perfectamente trabajadas, y sobre esto los delicados velos de pintura, que en cuanto se aplica uno se deja secar antes de aplicar el siguiente. El resultado final se asemeja al efecto del vidriado, y es totalmente plano, no tiene textura ya que la gracia es que las pinceladas sean lo más imperceptibles posible. Ésta técnica nació en el Renacimiento, a manos de Leonardo Da Vinci, y fue la técnica más usada de esa época, algo que en estos tiempos se considera “pasado de moda”.
Esta técnica no te permite ser espontáneo, todo es muy analizado. Por lo general hago muchos bocetos y estudios del cuadro antes de empezarlo. Por eso, cuando surge una idea, la guardo en mi “banco de ideas”, para poder trabajarlo a futuro.
enkil: Y además del óleo, ¿Qué otras técnicas usas o cuales te gustaría experimentar?
Gisela Verdessi: En el proceso de aprendizaje de esta técnica, mi maestra me enseñó las técnicas más básicas de óleo. No me llamaron la atención, y sólo me enfoqué en la técnica que me importaba. He usado acrílico, acuarela, tinta, etc, pero me siento mejor usando óleo.
En algún momento me interesé en la escultura, pero no es llegar como caballo desbocado a aprender otras técnicas: eso significa sacrificar tiempo de pintura por tiempo de escultura. Preferí optar por especializarme en el óleo a la veladura.
enkil: Tu obra se basa en la pintura, sin embargo muchas veces se tiende a llamar a tu trabajo “ilustración”. ¿Cuál es la diferencia que te gustaría destacar entre pintura e ilustración?
Gisela Verdessi: Este asunto es el que más saca de quicio, jajaja!. Como te comentaba antes mi parecer sobre el arte, todo le llaman como se les ocurre sin importar que algo así puede encasillar erróneamente tu trabajo, ahora todo lo que a simple vista no parezca pintura, se le llama ilustración. Lo peor es que gente “muy especializada en arte” cae en éstas vulgaridades, y son tan especializados y superiores que no tienen la decencia de revisar en el diccionario la definición de ilustración, mucho menos en investigar tu trabajo.
Pienso que esto tiene que ver por el uso del dibujo, ya que lo “usual” en pintura es hacer una forma indefinida en el lienzo con los mismos pinceles, abandonando por completo el dibujo detallado, haciendo notar lo más posible la pastosidad cruda y sucia del óleo, demostrando así que se es un verdadero pintor, como si fuera la textura exagerada y las manchas sin sentido en un lienzo lo que te legitimara como tal.
Olvídate de ser un hiperrealista en Chile, la academia te mira en menos inmediatamente, no te quedaría otra que irte del país, como le pasó al maestro Claudio Bravo (Q.E.P.D). Los expertos son capaces de humillarte terriblemente, por eso muchos artistas desertan porque no son capaces de soportar la presión. A estas alturas sólo me dan vergüenza ajena, porque muchos de estos expertos son expertos de un rubro del cual no tienen idea, y peor, ni les interesa.
Siempre he querido ilustrar libros de cuentos, de ciencias, etc , pero hasta ahora sólo he ilustrado un libro con un solo dibujo participando con otros artistas. Espero algún día sumar de lleno la ilustración en mi trabajo.
enkil: Tu obra parece contener una gran carga esotérica en sus conceptos, aunque por otro lado también tienen un punto oscuro y decadente. ¿Cómo definirías tu trabajo?
Gisela Verdessi: El tema esotérico me apasiona, de pequeña me interesó sin compartirlo con nadie hasta ahora con la pintura. Siempre me interesaron las cosas misteriosas del Universo y las curiosidades tangibles e intangibles de este mundo. Viniendo de una familia mayormente de científicos, estoy muy consciente que es importante la comprobación de los hechos, pero igualmente no somos superhombres y no somos capaces de explicar y verlo todo.
Mi intención con mi trabajo es mostrar el reflejo del inconsciente de todos nosotros como seres humanos, complejos y pletóricos de simbolismos, oscuros y decadentes si prefieres llamarlo así, yo por el contrario, lo veo de una forma optimista en comparación a lo que realmente es oscuro y decadente en la humanidad.
enkil: En tu web tus pinturas vienen acompañadas con una pequeña historia que siempre se basa en diferentes sueños. ¿Cuál es el significado de todo eso?
Gisela Verdessi: Las pinturas en mi web son un pequeño compilado de sueños míos y de seres queridos, resumidos en imágenes y símbolos indicados para cada cuadro. Nada ha sido al azar, todo cuidadosamente estudiado. Cada cuadro está acompañado con un breve relato sobre el sueño en cuestión.
De hecho el título de la serie “Recuento Onírico” lo soñé luego de mucho pensar sobre cómo llamarlo. Es más, el leitmotiv de la música también lo soñé, y a partir de eso mi esposo compuso ‘Oniros’ para la serie.
Considero que los sueños son uno de los acontecimientos diarios más importantes de nuestras vidas, además de una fuente inagotable de inspiración. Son una excelente forma de conocernos y ayudarnos, pero son buenos consejeros solamente cuando uno se ha dado el tiempo de estudiarlos, sino solamente se verán como situaciones surreales sin sentido. Por eso es importante, para comenzar, tratar de retener los sueños en la memoria y luego escribirlos. Por lo general al paso de los días uno se da cuenta qué quería decir el sueño.
Para mí también son importantes por una razón más profunda y esotérica si se le quiere llamar, algo que va más allá del simple autoconocimiento. A mí entender, hay sueños que vienen de la psiquis, y otros que tienen otro trasfondo. Como dijo Jacobo Siruela: ‘pensar que la imagen que vemos que sale de la pantalla de un televisor es suficiente para comprobar que existe la imaginación, usando el televisor como alegoría al cerebro… hay algo más allá, algo que emite la imagen hacia el televisor’.
enkil: ¿Donde encuentra Gisela la inspiración para sus cuadros y que busca transmitir con sus pinturas?
Gisela Verdessi: Todo lo dejo fluir naturalmente, no busco porque nunca voy a encontrar nada. Por eso considero importantes los sueños, porque aparecen cuando deben aparecer, la visión exacta que tengo que replicar en el lienzo, incluso de día, sueños de día, visiones de día…. (Espero que no me encierren por eso, jajaja!!). Cada cuadro es un descubrimiento. Voy descorriendo el velo de su realidad hasta que puedo contemplar lo que he descubierto al revelar ese sueño.
enkil: ¿Cuál es la situación actual en Chile en cuanto a la potenciación y desarrollo del arte?
Gisela Verdessi: En Chile ocurre algo que me apena mucho. Luego de la dictadura de Pinochet se produjo una enorme decadencia en varios ámbitos, y el arte, lo que me concierne y tengo más idea, se encasilló derechamente como un lujo poco necesario, ya que se instauró la idea de que la economía y el crecimiento era lo más importante. Y ahí viene también la academia dilapidándolo todo con el otro ámbito en decadencia que es la educación.
El extremo mercantilismo en Chile ha provocado que el arte sea algo inútil. Es un país altamente tecnologizado, en donde es posible endeudarse hasta el ridículo por un celular de última generación o un enorme TV LED en 3D sólo por presumir…. pero ¿comprar una obra de arte?, eso es muy snob!
El mayor daño está en la transformación de una sociedad cuyo centro es el mercado, la masa, el marketing, donde el arte y la trascendencia del hombre no tiene lugar, por eso el desarrollo y potenciación es proporcional al interés que esta sociedad le da al arte.
enkil: ¿Crees que la situación social en la que nos encontramos globalmente influye positiva o negativamente en el desarrollo del arte y el nacimiento de nuevos artistas?
Gisela Verdessi: Está clarísimo que el arte es la última de las últimas prioridades. Yo sigo pensando que es posible masticar chicle y caminar al mismo tiempo, pero no existe la voluntad de acoger ciertas necesidades que se han suscitado con el tiempo. Pero creo que justamente en estas condiciones precarias (que se repite en varios países), surgen artistas increíbles con propuestas valiosas, con los cuales entre académicos y críticos no se encuentra un eco, eso produce el ánimo de luchar contra la corriente, y quienes no tienen la fuerza ni el amor por este oficio se quedarán en el camino. En resumen, existen pros y contras, porque en la adversidad se renuevan las fuerzas y nacen espíritus valientes que quieren romper con el esquema, así se consigue tener la mente despierta para rechazar las modas estúpidas impuestas por el mercado.
enkil: Y a nivel creativo, en las distintas modalidades artísticas que pueden englobar el arte pictórico, la música o el cine, ¿Qué situación encontramos?
Gisela Verdessi: Sobre cine no conozco mucho, pero sospecho que pasa algo similar a la situación de la música y pintura. Conozco sobre la realidad de los intérpretes y compositores de música docta y antigua por medio de lo que ha vivido mi esposo. Las academias necesitan hacer prevalecer su identidad en su respectiva casa de estudio aplastando la individualidad de los alumnos. Se transforman en un saco de información sin ideas propias, funcionando dentro de un medio cerrado casi hermético, sin posibilidad de una apertura hacia otras realidades y visiones, despreciando cualquier cosa ajena a su círculo. Por eso admiro a quienes han podido salirse de la norma.
enkil: ¿Cuáles han sido tus experiencias a la hora de exponer tu obra?
Gisela Verdessi: Exponer ha sido la comprobación a mis convicciones. Mientras los expertos criticaban mi temática y para ellos “la desconocida técnica”, la gente me agradecía la propuesta, muchos se sentían plenamente identificados con algún cuadro en particular, uno que otro estudiante asombrado por las posibilidades del óleo, y también me ha dado cabida para educar respecto a la técnica. Por parte de las personas sólo he recibido buenas opiniones y mucho interés, y eso me da a entender que la gente necesita ver cosas diferentes, no sólo lo que a juicio de los galeristas privados sea vendible.
enkil: ¿Qué papel juegan las nuevas tecnologías y redes sociales en la vida de un artista?
Gisela Verdessi: Para mí ha sido la piedra angular para mostrar mi trabajo. He hecho exposiciones individuales, pero son pocos los espacios sin fines de lucro que existen (ya que las galerías privadas no me dan espacio por ser un trabajo poco comercial). Además el público es muy reducido a comparación de las posibilidades de difusión que ofrece la red. Obviamente no es comparable ver solo una foto de la obra en vez de la obra original en persona. De hecho eso ha sido un problema, porque algunas de las obras contienen muchísimos detalles que solo son apreciables por fragmentos, y así pierde la continuidad y el sentido estético de la obra completa. Pero son cosas con las cuales se tiene que lidiar, y quizás algún día podré exponer en el extranjero, así todos los que estén interesados en mi trabajo puedan apreciarlo de cerca. Sería ideal que el Estado se hiciera cargo de promover a sus artistas en su propio país y en el extranjero, pero como están las cosas eso es una utopía.
enkil: ¿Utilizas algún tipo de software en tu trabajo?
Gisela Verdessi: Generalmente soy como un rinoceronte sentado frente al computador, sólo imagina la escena, jajaja!. Soy bastante bruta con la tecnología, no entiendo nada de Photoshop, ni programas especializados de ese tipo. Sólo me siento frente al PC para revisar mis correos, Facebook y las otras redes sociales que utilizo…. O, muy rara vez, uso juegos de videos de los viejos.
enkil: Sabemos que tu esposo es también artista, más concretamente músico. A la hora de trabajar ¿Qué tipo de música te acompaña la suya, otros estilos o prefieres el silencio?
Gisela Verdessi: Me encanta la música antigua, (Barroco, Renacimiento) que es la especialidad de mi marido, y estilos musicales como el Neofolk, Arte sonoro, Soundscapes, Dark ambient, Darkwave, etc, pero también en los momentos indicados disfruto mucho del silencio.
enkil: ¿Con cuál de tus obras te sientes más identificada?
Gisela Verdessi: De los cuadros de “Recuento Onírico”, creo que todos tienen algo que me une profundamente a ellos, quizás sea porque en cada cuadro trabajé por lo menos 3 meses intensamente, creando un vínculo energético ineludible. Lo mismo me pasa con otras obras que he trabajado independientes a ésta serie. Pero creo que las obras que más marcaron mi vida al realizarlos son “La diosa libélula” y “Una rosa para Roma”… la diosa demoré 7 meses trabajarla, y la rosa un año y medio. Esto me va a ocurrir con todos los cuadros que realice, todos son y serán una parte de mí.
enkil: ¿Qué te gustaría pintar que no hayas hecho todavía?
Gisela Verdessi: Me encantaría pintar sobre los extintos indígenas Selk’nam del sur de Chile. Lo más visible en ellos era su estética mágica en sus rituales, en especial el ritual del paso de adolescente hacia la adultez de los varones. Ellos han sido una fuente de inspiración recurrente para muchos artistas nacionales en este último tiempo.
enkil: ¿Qué artistas se encuentran entre tus favoritos?
Gisela Verdessi: Me gustan muchos, pero siento una especial admiración por Zdzislaw Beksínski, mi ídolo indiscutible.
enkil: ¿Cuales son tus planes o proyectos para un futuro inmediato?
Gisela Verdessi: Ahora estoy trabajando en una serie que se llamará “Saturgnosis”, que trata sobre los aspectos ambiguos que rige Saturno-Kronos sobre la humanidad. Y a futuro tengo planificado otras temáticas, pero todo tiene que ir a su tiempo.
El otro proyecto que estoy trabajando, muy lentamente, es una animación en conjunto con una composición de mi marido. Se trataría sobre un sueño, algo que siempre he querido hacer, mostrar un sueño en movimiento.
enkil: ¿Te gustaría añadir alguna cosa que no hayamos sabido preguntar en esta entrevista?
Gisela Verdessi: Pienso que lo importante es poder elegir, tomar las herramientas que se necesiten y seguir un camino propio. Elegir el camino formal es tan válido como ser autodidacta, son opciones dentro de un medio duro, pero hay que elegir a conciencia y no dejarse llevar por la corriente como un pez muerto en el río.
Casada con el músico Lucas Valentin Alvarado podemos seguir el trabajo de Gisela Verdessi en su Facebook, en Twitter y en su devianArt donde encontraremos más trabajos suyos.
Valiosa entrevista Enkil y todo un acierto al presentar el trabajo de esta joven mujer que , seguramente, dará mucho que hablar en el futuro. Adhiero plenamente a los conceptos sobre la futil Academia, recurso que la casta dominante emplea para encasillar y estrangular las manifestaciones artísticas puras e inocentes para pervertirlas en el «mercado». El arte es una manifestación sublime de la inteligencia. El artista es un humano que boga sobre, y a veces bajo, las encrespadas olas de la «cultura oficial». El verdadero artista surge a pesar de la academia. Vale decir que acepto la transmisión de técnicas y la exploración de sus innovaciones de parte de la academia. Lo que es inaceptable es la petulante, arrogante y estúpida actitud de querer regir los destinos del arte, de encasillar la expresión del humano con normas «estéticas», que disfrazan el ansia de poder de los mediocres que jamás pudieron trazar una linea sin ayuda de la «técnica» y que abolieron su propia espontáneidad en aras del prestigio.
El arte de esta joven promete grandes cosas; su actitud enhiesta igualmente. Sus trabajos generan interés en el espectador y en la medida en que se suelte de ciertas influencias y sea ella misma plenamente dará valiosos frutos. Felicitaciones por la escogencia; gracias por permitirnos disfrutar de esta bella obra y de la inteligencia de esta mujer. Mis preferidos son: «La sacerdotisa» y «Musico», que dicho sea de paso revela un carácter andrógino que resulta misterioso y sugestivo. Recordar que lo esotérico conlleva una carga de misterio que no se soluciona con alusiones fáciles a recursos manidos o, al menos, ya usados por otros artistas. Ya vendrá una obra más madura y exigente. Seamos pacientes.
Gracias por el comentario Carlos, no lo podías haber expresado mejor, y coincido plenamente con tus argumentos, que reflejan perfectamente los conceptos de Gisela.
Excelente la entrevista y este comentario de Carlos Roberto ,a quien de paso recién lo leo en tu blog me pareció muy acertado, fundamentado y valioso …Saludos ,Pat.-
Gracias Patricia. Si, Carlos es un excelente comentarista que siempre aporta grandes opiniones, aunqeu todas las opiniones y comentarios son bien recibidos.
Ni debería meterme, pero me siento realmente agradecida por los comentarios y por sobretodo, por el espacio que me ha dado Enkil. No es porque sólo me sienta complacida, sino porque son palabras valiosas y con un contenido coherente que nunca había recibido. Muchas gracias.
No Gisela, tu eres quien más derecho tienes a meterte y comentar lo que desees, es tu Arte y tu persona la que se refleja aquí, y es un honor y un placer para nosotros poder compartirlo. Además siempre se agradecen los comentarios de los artistas, le da más vida a todo 😉
Siempre que veo cómo tu obra es conocida por más personas me siento contento y orgulloso de tí. Te felicito y te quiero siempre por las cosas tan geniales que haces y por la persona que eres Gisela.