Es difícil sintetizar en imágenes la obra de Enfero Carulo, el alter ego de una mujer multidisciplinar que no solo encuentra en la fotografía su modelo de expresión, sino que lo complementa con poesía, pintura, vídeo y otras formas artísticas que podemos investigar tanto en su blog personal, como en su blog de fotopoemas o en su página de Facebook. Sin duda la imagen y la palabra se funden en un cúmulo de sentimientos y sensaciones que hacen de Enfero una artista peculiar que podremos comprender mejor a lo largo de la entrevista que nos ha concedido. La mujer, y la vida misma, son temas recurrentes en su obra, temas que ella investiga y expresa a través de distintas formas artísticas, dando forma a sus sentimientos y emociones y haciendo al espectador cómplice y participe de los mismos.
enkil: Una pregunta que siempre hacemos para comenzar ¿Quién es Enfero Carulo?
Enfero Carulo: Enfero Carulo es el alter ego de Alicia, su parte imposible, quien lucha por sus ideales, quien no encuentra obstáculo que no pueda derribar en el mundo de la sensibilidad. Llora cuando Alicia ríe y viceversa.
enkil: Aunque podríamos decir que eres una artista multidisciplinar, la fotografía es sin duda una de tus principales expresiones. ¿Cual es la historia que te lleva a descubrirla y adoptarla como uno de tus referentes artísticos?
Enfero Carulo: Es curioso. Nací con un lápiz en la mano, siempre dibujando, luego fue el dibujo quien me llevó a formarme como “artista”. De la Fac. de BBAA, salí como especialista en pintura y más tarde, cuando ya carecía del tiempo indispensable para embadurnarme diariamente de los acrílicos que me gusta fabricarme, tuve que optar por la fotografía, que me permitía trabajar en casa con un espacio más reducido y de una manera más limpia. Después también descubrí que no era así porque tuve que trabajar con modelos, en platós, localizaciones… en fin, era distinto y me aportaba lo que una etapa nueva necesita.
enkil: Y siguiendo con estas dualidades artísticas, no podemos dejar de citar otra de tus grandes facetas, la poesía. ¿Cual es tu relación con ella?
Enfero Carulo: La poesía me embarga. Puedo llorar insoportablemente mientras leo unos versos de Hierro. Me lleva de la mano a lo inefable. Borges, en su obra La Poética, decía que era el único Arte Verdadero. No sé si tiene razón porque todo esto es discutible, pero ciertamente y ante la falta de lealtad que supone que una artista visual como yo, que toca todas las facetas del territorio del espacio, la defensa de la poesía como “único arte verdadero”, la poesía ha sido el vehículo hacia lo sublime. Si bien había experimentado la emoción hasta el desmayo con la pintura, la poesía supera quizá en regularidad esta experiencia.
enkil: No nos paremos solo en las citadas actividades artísticas. ¿Que otras facetas se encuentran en la vida y obra de Enfero Carulo?
Enfero Carulo: Uf, soy una especie de terremoto y me interesa la vida entera, con lo que las formas de arte, todas ellas suponen un misterio a desentrañar por mi parte. Durante 10 años tuve una productora de video y diseño y en estos campos también experimenté fuera de los ámbitos comerciales, profundizando en la video-creación, la arquitectura virtual, infografía, el video-arte o cualquiera de las expresiones que la tecnología me permitía (ahora que recuerdo fue entonces cuando tuve que abandonar la pintura convencional, que no la sintética. Compartía estudio de diseño con taller de pintura y esto era más que satisfactorio, pero cansadísimo). A las personas curiosas en demasía, se nos tendría que implementar botoncillos de Off para que tuviéramos límites…
enkil: ¿Cómo se combinan todas estas formas de expresión?
Enfero Carulo: Después de unos años de acabar BBAA, como me había quedado pendiente seguir con el posgrado, lo acometí de nuevo con la emoción que tiene un adolescente ante su primera clase específica. El resultado fue que, como entusiasta que soy, contagié a todos mis compañeros de curso y además mi trabajo de investigación fue acerca de la interacción en las artes. Comprobaba en mis excursiones a librerías y en las visitas a exposiciones, que no existen poemarios con fotografía, a no ser que sean pura decoración.
Empecé a imaginar una poesía que se identificara con una imagen (con esas imágenes que construimos los lectores al ejercer como tal) y viceversa.
Todo ello coincidió con mis primeros acercamientos profundos al mundo de la poesía, así se fraguaba el inicio de lo que después sería el eje de todos mis proyectos junto con el concepto Mujer.
Estuve un par de años con unas asignaturas excelentes que mezclaban la literatura y el arte plástico en la especialidad de Retórica Visual, que si bien está enfocada a la publicidad, a mí me servía de coartada para crear tropos y desgranarlos. Todo este tiempo estuvo dedicado a la lectura de poemarios clásicos en contraposición con los que había leído hasta el momento, que incluían contemporáneos, premios conocidos de poesía, y poetas del S. XIX y XX.
enkil: ¿Donde encuentra Enfero Carulo sus fuentes de inspiración?
Enfero Carulo: Eso es una pregunta incontestable. Me parece que nadie puede saber dónde está la inspiración, o si existe. Supongo que te habrán citado en más de una ocasión a Picasso cuando dijo: “no sé si existe la inspiración, pero si existe, que me encuentre en mi taller”. O algo así.
La excusa para empezar una serie… en épocas anteriores casi siempre la encontraba en una experiencia personal, un desamor, una pregunta, una certeza. Ahora observo a mi alrededor y prefiero que mi trabajo tenga un contenido más impersonal y más histórico, que sea un testigo de la época que vivo y hable de mi entorno más que de mí. Finalmente cada obra tiene más esencia personal de la que quisiéramos, un cóctel de lo que somos, hacemos, leemos, tenemos o deseamos, así que intento eliminar cuanto pueda esa carga personal y dirigir todos mis esfuerzos a ser crítica con mi entorno.
enkil: Tu trabajo fotográfico abarca tanto lo digital como lo tradicional. ¿Qué diferencias has encontrado y cual es el ámbito con el que te sientes más cómoda o identificada?
Enfero Carulo: Definitivamente lo digital es más actual (pese a Saudek). Y además permite dar un paso más allá de lo analógico o tradicional. He comprobado, observando a personas más mayores, románticos de las cámaras analógicas, con sus Leicas en la mano, cómo gradualmente han ido concluyendo que la herramienta y la mirada ha cambiado, que las leyes del tiempo son otras y que estamos sometidos a su tiranía o influjo permanentemente.
Además soy una loca del Cs5, cada día juego y juego con él, le hago gamberradas y él me contesta travesuras y entre ambos tenemos un mundo paralelo en el que saltar y ensuciarnos. De momento me niego a amurallar mi entorno con discos duros y no poder levantar la vista de mi mesa, por eso borro muchísimo de lo que creo, pero no me importa porque el resultado es que cada vez me hago más autoselectiva.
enkil: Tus protagonistas suelen ser siempre femeninas, como en la mayor parte de las expresiones artísticas en general. En tu caso, ¿esto viene dado por tu condición de mujer o existen otros motivos más profundos, por decirlo de alguna manera?
Enfero Carulo: La arquitectura femenina es un objeto constante en el Arte, en la Historia del Arte y en cualquiera de las manifestaciones que busquemos.
Tal vez se trate de algo cultural, de la belleza de una redondez ante el hieratismo de una línea. No sabría definir muy bien por qué y me gusta que ese misterio me acompañe.
Es cierto que la lucha por la igualdad social de la mujer está impregnando mi trabajo desde hace años. Tengo un proyecto acabado, “Con tratos nauseabundos”, que habla del feminicidio, de lo descarnado del desamor cuya víctima siempre es la mujer (salvo en contadísimos casos que no dejan de ser anécdota ante la regla).
Tengo informes, datos científicos del por qué, del cómo y del cuándo.
Como mujer ya me agravia que exista una violencia que tenga género, pero más todavía como mujer con experiencias de violencia vividas de primera mano.
La mujer invisible vino después de Con Tratos nauseabundos, cuando ya se me pasó la rabia y ya no me salían más lágrimas por la injusticia. No milito, pero soy activista ante la injusticia, sea del origen que sea. Cuando es contra un hombre, igualmente me siento desgraciada y combato con mis herramientas, que son las artísticas.
enkil: ¿Porqué crees que, siendo la figura femenina el tema central de la mayor parte de las creaciones artísticas, siga siendo el mundo del arte un mundo predominantemente masculino?
Enfero Carulo: Ay, la hipocresía mueve nuestro mundo junto a la vanidad. Y el mercado del arte no es más que mercado del producto artístico y en él se mueve dinero. El dinero es la metáfora del poder y es harto conocido que el estatus, en la sociedad actual, lo abandera el hombre, por lo menos el económico y social, que no el estético. Esto me enerva y me invita a trabajar más con el objetivo mujer en el pensamiento, como una manera de equilibrar estas descompensaciones.
enkil: En tu obra también hay una gran dosis de erotismo y sensualidad. ¿Qué es para ti el erotismo?
Enfero Carulo: El erotismo es misterio y en el momento que desentrañamos ese misterio, acaba el erotismo. Como te contaba, mi trabajo de investigación era sobre interacción entre las artes. Cuando acababa de empezar el Doctorado, me encontré con el plan de Bolonia y tuve la oportunidad de acometer la primera hornada del Máster de Producción artística, eligiendo la rama de Pensamiento contemporáneo y Cultura Visual. En este proyecto, me centré más en esta interacción, aportando el concepto de erotismo en el Arte, lo que supone que la obra de arte es un objeto erótico en tanto en cuanto, muchas de las veces su acercamiento predispone a un placer físico, ya que guarda un montón de promesas que no se pueden cumplir porque finalmente, lo que tenemos es un soporte, una tabla o un lienzo, un papel o mármol, o sencillamente un haz de luz proyectado. Sin embargo nos abre resortes, nos estimula, nos permite llegar a lo prohibido, nos habla con símbolos, nos deja ver, pero no terminamos de ver… es la transparencia, el liguero negro que se nos muestra desde lejos y se esfuma con la cercanía.
enkil: ¿Crees que hay o debería haber una línea que separa el erotismo de la pornografía?
Enfero Carulo: La hay sin duda. Para mí es clarísima ya que dedico mucho esfuerzo a encontrar esa línea y sé que no está institucionalizada, por ello es más que subjetiva.
El erotismo es todo aquello que sugiere, que incentiva la creatividad o la imaginación, que se muestra pero con reservas, que deja entrever y hace que nosotros crezcamos en lo intangible.
La pornografía es evidencia, no tiene reservas, es más mecánica y menos misteriosa, ya que es obscena sin que esa obscenidad tenga nada de peyorativo.
Me encanta el erotismo y lo traslado a todos los ámbitos posibles de la vida real. La pornografía es más masculina. La mujer apenas puede soportar la imagen de la carne, prefiere la piel que la encierra.
enkil: Una de las series que más me ha gustado es la de “La mujer invisible”. ¿Qué nos puedes contar de esta serie en concreto?
Enfero Carulo: Como te comentaba, La mujer invisible llega tras una época de enfado con el mundo tras la lucha por la violencia. En esta etapa, más tranquilamente me doy cuenta que la mujer se obvia, se debe trasmutar en hombre para ser equiparada a él, sobre todo en ambientes laborales, que suelen ser muy agresivos y competitivos.
Cabe destacar que sobre todo cuando la mujer ha alcanzado cierta edad, se encuentra en un callejón sin salida, en el que tiene el alivio de no ser acosada por su sexo y la calma de que quizá por ello se valore más su aportación social, pero como ha crecido en una sociedad que la ha valorado, a su pesar o no, por su apariencia física, no puede escapar de esta trampa de la que hubiera querido zafarse pero que al mismo tiempo ha supuesto su posibilidad.
enkil: ¿Cual es tu trabajo preferido y porqué?
Enfero Carulo: Mi trabajo preferido es siempre el último. Por muy comprometida que esté con cada uno de ellos, por mucha que sea la labor de documentación que lleve paralela, cuando doy por terminada una serie (a veces cuesta un año, a veces dos, a veces y a intervalos, más tiempo, en otras ocasiones he terminado una serie en una semana, trabajando sin descanso con la necesidad de exorcizarlo), entonces me doy cuenta que no está completo y que necesito buscar para perfeccionarlo, acometer otros puntos de vista, resolver las grietas que le encuentro, ser más técnica o ser más filósofa.
Creo que en la calidad de artista está implícita la búsqueda, la sed, la necesidad irrefrenable de continuar rastreando un horizonte sin límite, bien con la herramienta de expresión, bien con la técnica o bien con el concepto.
enkil: Viendo tu extenso curricumun tanto literario como de tus diversas facetas artísticas en exposiciones, artículos, video creaciones etc, esta entrevista posiblemente se nos quede corta para conocerte a ti y a tu obra a fondo. Así que te pasamos el testigo para que nos cuentes un poco tus experiencias en estos diferentes y variados actos.
Enfero Carulo: Difícil me lo pones jaja, no sé si podría hacer tal síntesis. Sólo comentarte que tengo la sensación de no haber empezado a hacer lo importante y en otras ocasiones, al contrario, estoy cansada y convencida que no puedo decir nada nuevo, pero en definitiva soy consciente de que cada día aparecen herramientas nuevas, vías de comunicación diferentes que te plantean nuevos retos y mientras tenga uso de razón seguiré investigando y siendo temeraria, metiéndome en todos los jardines posibles incluidas sus espinas.
enkil: Y llegados aquí vamos hacia lo que será en breve tu más reciente acto: “Detrás del Nombre”. Cuéntanos que es este nuevo proyecto, el porqué del título y qué se podrá ver en el.
Enfero Carulo: Detrás del nombre es el proyecto que me ha permitido profundizar más en la poesía y practicar un discreto sincretismo con la fotografía. Fue el primero y a partir de él, he continuado por la misma linea, pero concretamente este poemario es fruto de muchísimo esfuerzo sobre todo con la práctica de la poesía, ya que cuando lo comencé hace ya algunos años, era una completa profana en este mundo. Tenía el objetivo de hacer una identificación texto-imagen y no fueron pocas las veces en las que me vi sin fuerzas ya que era una locura hacer coincidir el territorio del espacio con el del tiempo. Pero me di cuenta que si bien esta práctica es subjetiva, son muchas las subjetividades que pueden coincidir, por lo tanto no es baladí el intento de hablar para quien quiera comprender, al fin y al cabo, ésta es la intención del arte, hablar para que comprenda quien conozca el lenguaje.
enkil: ¿Como ves el panorama artístico en cuanto a instituciones, galerías, o locales donde se pueda presentar el trabajo de un artista?
Enfero Carulo: Como siempre, un ghetto, un coto de amiguetes. Y si el lugar es institucional, tanto peor, reconcomido por la política autonómica de turno. Pero ahora, con esta crisis galopante, parece que se abren más posibilidades, ya que como las subvenciones son menos, el paraguas de mediocridades se cierra para contemplar más la calidad del arte que hasta ahora. No obstante sigue siendo el “Mercado” del arte.
enkil: ¿Cuál es la importancia de Internet a día de hoy para el arte en general? ¿Y para ti?
Enfero Carulo: No para el arte, sino en todos los ámbitos, soy de ese colectivo que piensa que Internet ha cambiado nuestro Sistema, para bien y para mal.
Hay que dar un giro a la difusión, a la venta, a la comunicación. Paulatinamente se va entrando en los códigos y los ciudadanos se deciden cada vez más a comprar por la red, a participar en eventos, a hacer amigos “normales” por Internet, etc.
Tenemos la herramienta más potente que se ha tenido nunca en nuestras manos y proletarizada, prácticamente hoy todo el mundo tiene acceso a la red, si no propio, por lo menos muy cercano y con frecuencia, con lo que, si no lo sabemos exprimir, nos estamos perdiendo algo importante y además agraviando a nuestros antepasados, que seguramente hubieran aprovechado estas herramientas ¿te imaginas a De Vinci, a Dalí, a Einstein o a Tesla, a un sinfín de genios que han tenido que devanarse el cerebro de biblioteca en biblioteca, frente a una pantalla que contiene casi toda la sabiduría de la historia?
enkil: ¿Qué artistas (escritores, pintores, fotógrafos…) son un referente para ti?
Enfero Carulo: Tantos… además soy ecléctica, con lo que mis referentes pueden ser muy opuestos.
En el tratamiento y la estética me gusta mucho Klimt, Otto Dix me llena de vitalidad y me estimula a hacer una obra pizpireta. Jan Saudek me llena, Mapplethorpe me incita a la investigación,
Caravaggio me transporta, Dalí me eleva, Chagall me pincha la imaginación. Helmut Newton es un referente…
Poetas… José Hierro, Vicente Aleixandre, Vicente Gallego, Antonio González, Quevedo… o tantos más.
Me gusta todo aquello que inspire inocencia e ironía simultáneamente, como la belleza y la calidad de siniestro que contiene el arte.
enkil: ¿Qué le pedirías al futuro?
Enfero Carulo: Armonía, calma, belleza y alegría.
enkil: Además de la pintura, la fotografía, la escritura… ¿Qué es lo que te hace sentirte bien?
Enfero Carulo: No sé por qué extraña razón adoro a los perros (si son mestizos mejor) y el fuego.
No sé de quién oí decir que todo lo más bello de la vida, es gratis. Y tenía razón.
Los besos, los abrazos, los ocasos, la brisa o el silencio, el olor a tomillo o la lluvia golpeando el cristal de la ventana. Adoro la naturaleza en su máximo esplendor.
enkil: Aparte de tu próxima exposición, ¿Que planes tiene en mente Enfero para un futuro más o menos cercano?
Enfero Carulo: He decidido que prefiero que me planee a mí el futuro. Finalmente igual de caprichoso va a actuar haciendo lo que a él le venga en gana. Tanto es así que llevo muchos años luchando por el arte, creyendo que la calidad es fundamental para que exista el reconocimiento, sin que nada de lo hecho tuviera eco.
Cuando decido que no pienso esforzarme más y que voy a seguir creando porque es una necesidad, pero en el mayor de los anonimatos, entonces empiezo a despertar algo de interés. Me pregunto si es que los planes están en contra mía.
De momento, he presentado “Detrás del nombre”, tanto el poemario como la exposición fotográfica que finalmente ha sido un híbrido entre La mujer invisible y Detrás del nombre.
Se llevan bien y todo está a punto, quiero que quien asista disfrute de un acto multidisciplinar que he preparado con colaboradores y es que el Arte es la coartada para entendernos y amarnos, para aportarnos y ofrecer belleza. Es ése el camino en el que me gustaría permanecer, pero al fin y al cabo, mañana será otro día.
Mira desde el espejo del hombre la razón,
el corazón virado como una cuerda escapa.
Bajo mi capa, el llanto secreto custodiado,
de miedo amenazado por congelados fuegos.
Mis arpas se desploman, profetizan incendios,
calores cerebrales como la carne espuma,
siento mi forma en ti cavar a toda prisa
una mirada negra, una música rota,
una nota emigrada, un pentagrama, un ángel
acostado en el lado derecho de tu ser.
Mientras finges dormir, haré como la luna,
congelaré las aves que habitan en las almas,
vagabundas miedosas con las alas atadas.
De «Detrás del Nombre»: Enfero Carulo
Rara vez he mirado (no sólo visto) unas imágenes en las que el autor utilizara con tanta eficiencia lo bello para crear inquietud –quizá Enfero Carulo no pretendiero eso, pero así lo he sentido y luego, pensado.
Saludos.
Saludos Félix, como siempre un grandísimo placer tenerte por aquí.
Gracias Félix, ésa es la intención y si me dices que apenas lo has intuido, ya te debo un poema…