Marc Lagrange es un fotógrafo nacido en 1957 en Kinshasa, Congo, que vive y trabaja actualmente en Antwerp, Bélgica, y cuyo trabajo ya habíamos recogido anteriormente en este post. Sin embargo, vale la pena volver a hablar y exponer su obra, no solo por la gran cantidad de imágenes con las que nos deleita en su web, sino por ese estilo que tanto nos gusta por su elegancia, sensualidad y belleza y que nos recuerda rápidamente a grandes fotógrafos como Helmut Newton, Ellen Von Unwerth, o Peter Lindbergh. Marc aporta una feminidad sensual a un nivel superior, con muchas de sus obras reflejando un ambiente claramente sexual sin ser explícito. La belleza y el erotismo caminan en perfecta harmonía a través de la visión de este fantástico fotógrafo.
Lagrange terminó su carrera de ingeniero en los años 90 para dedicarse a su verdadera pasión: la fotografía. Su tema favorito rápidamente cambió a las mujeres, eligiendo modelos con grandes personalidades que se puedan reflejar en sus fotografías. Los ojos y los gestos hablan un lenguaje más claro que las palabras y por eso le gusta trabajar con bailarines, actrices o modelos muy experimentadas. Esto, junto con sus técnicas de iluminación, le dan a su obra una mirada cinematográfica donde se respira una paz intrínseca y un distinguido ambiente melancólico.
Marc siempre obtiene lo mejor de sus modelos y está empeñado en exponer la belleza pura que reside en todas las mujeres. El erotismo que respiran sus trabajos es delicado y elegante, envolviendo sus musas en colores sepia, combinaciones de grises o en blanco y negro principalmente, aunque también encontramos muchas obras en color. Todas tienen en común una singular belleza, el resto de las características de cada imagen (origen étnico, ropa, maquillaje o joyería) dependerá de un resultado visual objetivo, jugando con esos factores y actuando como un director que crea situaciones más o menos eróticas pero que sorprende constantemente.
Lagrange sigue utilizando la vieja técnica de las Polaroids, aunque actualmente prefiere utilizar grandes tamaños de placas fotográficas (20 x 25 centímetros) que le garantizan el contraste y la atención al detalle que él persigue. Con un encargo seguido de otro a la máxima velocidad, Marc continúa trabajando en su obra personal en su estudio -una ex fábrica de muebles en el centro de la ciudad de Antwerp. Para obtener estos resultados, la belleza de las modelos y la habilidad técnica del artista no son suficientes, tiene que haber una especie de «complicidad» entre los dos, un sentido de confianza mutua que solo se puede lograr con el contacto personal y la conversación.
Marc Lagrange divide su trabajo en series temáticas. Él busca un lugar adecuado e investiga todas las posibilidades estilísticas: retratos individuales o grupos, imágenes eróticas o escenas irónicas, atemporales y contextuales. Sus inspiraciones son muy diversas: desde la publicidad hasta mundo del cine, de los iconos de la moda a el mundo del diseño. Otra más que clara influencia en sus composiciones fotográficas es el cine, sus imágenes están estrechamente relacionados con los sets de filmación, cada imagen es una escena en si misma y todas juntas bien podrían formar una película.
Marc Lagrange nos deja una fantástica galería donde podemos dar un intenso repaso a sus obras, y una sección llamada «movies» que como su nombre indica son filmaciones de sus distintas series y diferentes backstages muy aconsejables de ver, al igual que toda su obra que os mantendrá entretenidos y fascinados un buen rato. También cuenta en con varios libros editados con sus fotografías.
Toda esta serie de fotógrafos me parece excelente. De donde sacan mujeres tan espectaculares?
Abrazo Enkil !
jajaja, eso me pregunto yo Gustavo 😉
Un abrazo.
Uno de los mejores que he visto nunca
Glamour, vino, ecxesos, joyas, miradas frivolas pero seductoras, el cine. Exquisita exposición.