Nanoo G. es una artista francesa de 37 años que basa su trabajo en una increíble colección de autorretratos manipulados digitalmente con photoshop para elevar sus composiciones a la categoría de arte, y que indudablemente ofrecen una visión no solo introspectiva de la propia autora, sino un concepto más amplio de la condición humana cuando esta se encuentra en la parte más oscura de nuestro interior. Como un pintor que que expresa sus inquietudes a través de su paleta de colores, Nanoo se sirve de pinceles y texturas digitales para convertir sus fotografías en expresiones artísticas de si misma y lo que le rodea.
Diseñadora de interiores, Nanoo vio interrumpida su carrera laboral con la llegada de sus dos hijos. Mientras los cuidaba comienza a pintar, limitándose a copias de fotografías. Un doloroso pasaje en su vida la llevan a expresarse poco a poco directamente sobre el lienzo en blanco, La fotografía llega de forma natural, primero con vulgares cámaras de bolsillo, y luego haciendo retoques de fotografías que realizaba con su web-cam, Más tarde aparecerá la réflex digital, una unidad básica pero que significa un cambio sustancial en sus creaciones.
Misteriosa, intrigante, y envuelta en un áurea inquietante y perturbadora, Nanoo nos presenta una feminidad sin atributos. Sin duda una búsqueda de identidad que nada tiene que ver con la identidad sexual. Es algo mucho más profundo que despierta tarde en la vida de la artista y que significa un viraje casi radical y muy doloroso de su propia existencia. «Así que tenemos que volver a la neutralidad. La zona cero. Ni siquiera se puede hablar de renacimiento, sino más bien de «nacimiento» absoluto. Hay también un concepto evidente de querer lavar el pasado. Y ya que los atributos sexuales hacen sufrir tanto, son la causa de tantos males, de tantas mascaradas…» cuenta Nanoo en referencia a su obra.
Nanoo deja escapar a través de su trabajo los fantasmas y demonios que acechan en las sombras. Aunque lleva una vida normal y equilibrada, sus imágenes se convierten en el escape necesario a sus miedos y temores, porque mirarlos a la cara es aceptarlos, y aceptarlos es un primer paso para la curación. «El mensaje general está, por supuesto, ligado a la feminidad y lo que puede aportar en términos de sufrimiento. Esta especie de negativa a seducir, por temor a ser demasiado vulnerable, de convertirse en un objeto de deseo malsano. Pero también se extiende a una clara falta de confianza, falta de afecto materno también … Para hacerlo corto, tengo una boca muy grande, pero soy muy pequeña y bastante estropeada, bastante magullada …»
Nanoo trabaja principalmente en blanco y negro o escalas de grises, utilizando pinceladas de rojo para añadir fuerza y consistencia en algunas de sus composiciones. Inspirándose en malos sueños, pensamientos amargos o recuerdos que queman en su alma, sus composiciones van tomando forma en largas noches de trabajo que liberan su espíritu y cicatrizan sus heridas. Y aunque el eje central de su obra gira en torno a esta oscuridad, también hay espacio en su web para la luz y los paisajes.
Además de su web, el trabajo de Nanoo G. se encuentra reflejado en los diferentes vídeos que tiene en su canal de YouTube (de recomendable visionado), en su página de facebook y en Behance. También encontramos una pequeña galería en Flickr y una entrevista en francés también en facebook.
Enkil!
Esto es una maravilla de ambigüedad y oscuridad!
Perturbadoras imágenes, pero en la búsqueda de cierta ternura. Muy bueno!
Una gran artista sin duda. Gracias Gustavo. 😉