Brian M. Viveros es un artista de California célebre por sus pinturas eróticas de bellezas femeninas de ojos saltones con un Malboro colgando seductoramente de sus labios, y que ya tuvimos la ocasión de presentar aquí hace más de tres años. Por entonces sus pinturas tendían a ser un ejercicio más fetichista que rozaba los límites del porno artístico y recorría el camino de cierto espacio Sado-Maso, aunque a partir de entonces su obra se ha centrado más en los seductores retratos que hoy presentamos.
Las pinturas de Viveros se componen de una mezcla de óleos, aerógrafo, acrílicos y tinta. En su obra brilla una luz en su propio mundo interior y la sociedad en general, y tiene como objetivo cautivar hasta los ojos más experimentados, algo que consigue con precisión gracias a esa sutileza gamberra que irradian sus mujeres y que las convierte en deliciosas femme fatales provocadoras y terriblemente atractivas.
Como ya contamos en el anterior post, su gran momento llegó en 1977 gracias a su participación en el Museo de Arte Contemporáneo Pornográfico de Suiza. Desde entonces galerías y revistas se disputan su presencia. De la misma forma, artistas del Tatuaje han plasmado sus pinturas en la piel de sus clientes. El arte sensual y sexual de Viveros es una mezcla única de diferentes conceptos visuales y artísticos, donde el surrealismo y las fantasías entre el dolor y el placer marcan una pauta a seguir siempre acompañada de una más que decente dosis de humor.
Las mujeres de Brian M. Viveros no ofrecen una postura frágil a pesar de las marcas de violencia en muchas de ellas. Estas tienen una mirada desafiante y claramente seductora, que esconde un terrible secreto tras su apariencia inocente de «chica buena». Ellas son las verdaderas protagonistas y las heroínas de este macabro juego de dolor y éxtasis. No son ellas quienes van tras el espectador, sino que es este quien acaba sucumbiendo a su propuesta.
Brian M. Viveros también ha comenzado recientemente a capturar los restos oscuros y evocadores que irradia su mente produciendo y dirigiendo pequeñas películas que se pueden ver en su web. Viveros hizo su debut como director en el 2005 con un corto audazmente estilizado llamado Dislandia, un psico-drama que gira en torno a una joven que existe en un mundo desolado lleno de imágenes oníricas que van de lo bizarro a los simbólico y lo erótico.
Con Southern, su última y surrealista película, vuelve al cine más sucio. Southern es una experiencia sobre lugares de interés primordial, sonidos y sentimientos, cubiertos por una niebla de erotismo perturbador y violencia. Viveros también fue presentado en el Sundance Channel’s «Pleasure for Sale» donde ofreció un vistazo entre bambalinas a los artistas y tripulación del Dislandic que le ayudaron a crear su película Southerm.
Además de perturbadoras, todas unas viciosas… mira cómo fuman 🙂 Genial. Ya te robaré alguna para mi Tabaco Club.
Un besazo, vampiro.
semplicemente fantastici!
Me fascina el arte de Brian Viveros… pero porque dibuja a mujeres solamente?
Esta claro que son sensuales y provocativas, tentadoras… pero la duda me surge…
Hola, soy estudiante de Ciencias de la Comunicación, y una de sus partes que más me cautiva, es la fotografía, es una de las ventajas de la Comunicación, que es multifacetica y tiene de donde investigar por todas partes, y la fotografía la adoro.
Éste trabajo de Viveros es excelente, me encanta, esa transgresión a las normas de un estereotipo que encarcela a las mujeres, y este planteamiento les da total libertad, las deja ser y se ven tan sí mismas cómo jamás lo permitirá el sistema que las oprime, y eso no implica que ellas mismas no lo sean, sino que el sistema no lo permite, y aunque parezca contradicción, En estas imágenes se retracta perfectamente la mujer contemporánea, ese espíritu que vive en ellas y que en muchos aspectos, (si no es que en todos) realizan; libres, indomables, mujeres siendo mujeres, seres humanos siendo seres humanos, espíritus siendo espíritus. no veo diferencia entre las mujeres de las fotos y las mujeres que viven hoy en día en este mundo; ambas son ellas mismas.
Adoro o trabalho de Brian
Inclusive me sinto retratada em seu trabalho
Uma mulher forte, independente mas
Que jamais perde a beleza e sensualidade.
Ao.mesmo tempo que existe uma certa ingenuidade , inocencia nas imagens demonstra uma fortaleza e que mesmo com a dor, e o sofrimento não deixa perder o encanto e os mistérios por trás de seus olhos.Amo de verdade os trabalhos
Mas me surpreendo pouco saber da vida dele rsrs