Michal Macku es un fotógrafo que nace en 1963 en Bruntal, Checoslovaquia. Se gradúa en 1985 en la Technological Faculty of the Polytechnic Institute en Brno y en el Institute of Art Photography de Praga en 1989. Trabaja como artista freelance desde 1992 aunque comenzó con la fotografía con 15 años. Está también interesado en la escultura, el dibujo y los gráficos. En 1989, crea su propia técnica fotográfica a la que denomina “Gellage”, que continúa usando y desarrollando, y de la que ha realizado un film animado en colaboración con la televisión Checa de Brno. Michal está casado y tiene dos hijos, su hermana Alexandra Kolackova es artista de la cerámica.
Michal Macku utiliza su propio cuerpo – salvo algunas excepciones – como patrón para sus figuras. Conocer íntimamente su propio cuerpo le permite expresarse con mayor precisión que haciendo fotografías a otra persona. Este auto-conocimiento y auto-búsqueda tiene un efecto metafórico en sus temas pictóricos, algunos de los cuales hacen crecer los intereses del autor por las esferas extrarracionales del reconocimiento, algunos aspectos del budismo y otros sistemas religiosos y filosóficos en un dualismo de corporeidad y espiritualidad.
«Utilizo el cuerpo humano desnudo (sobre todo el mío propio) en mis fotografías. Con el proceso fotográfico del «Gellage», se obliga a este cuerpo humano concreto que resuelva con ruidos y distorsiones abstractos. Esta conexión es la más emocionante para mí y me ayuda a encontrar nuevos niveles humanos en el trabajo que resulta.»
Michal Macku
Desde finales de 1989, Michal Macku ha utilizado su propia técnica creativa que él ha nombrado “Gellage” (la mezcla del collage y de la gelatina). La técnica consiste en transformar la emulsión fotográfica expuesta y fijada de su base original en el papel. Esta sustancia transparente y plástica de la gelatina permite formar y reformar de nuevo las imágenes originales, cambiando sus relaciones y dotandolas con nuevos significados durante la transferencia. El trabajo acabado da una imagen compacta con una estructura superficial fina. Creado en papel fotográfico de gran calidad, cada Gellage es una impresión altamente durable y perfectamente satisfecha para recoger y exhibir. La tecnología laboriosa, que incluye a menudo el uso más que un negativo por imagen, hace imposible producir impresiones absolutamente idénticas: Cada Gellage es una obra de arte original. El artista hace por lo menos 12 firmados e impresiones numeradas de cada imagen.
Aunque los Gellages es la parte principal de su obra, su capacidad creativa no se detiene en ella. En su web podemos ver sus creaciones en la serie Carbón Printing y Glass Objetcts. Sobre Carbon Printing el propio autor nos cuenta. «En la versatilidad y la gama de posibilidades, el carbono es un proceso extraordinario. Es capaz de presentar imágenes con una amplia gama de características de prácticamente cualquier color o tono, y en una amplia variedad de superficies. Durante todo el período de su historia cuando se co-existía con otros procesos comerciales durante la segunda mitad del siglo 19, el carbón fue considerado como el aristócrata de los procesos de impresión. Las impresiones de carbono eran más baratas que las producidas por otros procedimientos el doble de caros, como el platino, y de tres a cinco veces más que la plata. Pero una vez dominado, el proceso de carbono ofrece una gama de posibilidades no disponibles con cualquier otro sistema fotográfico y difícil, sino imposible, de duplicar.»
«El proceso de carbono, al igual que todos los procesos de pigmento, depende del hecho de que los coloides (gelatina, goma, albúmina, caseína, etc), cuando se aplican a un soporte adecuado, sensibilizadas con una sal dicromato y activado por la exposición a la luz, cambian sus características físicas en proporción a la intensidad de la química o la luz. El proceso, llamado curtido o de endurecimiento, hace a los coloides insolubles en agua caliente.»
Michal Macku
«Las impresiones de carbono pueden ser virtualmente indistinguibles a las impresiones de plata. Porque debido a su perceptible relieve, las imágenes de carbono a menudo tienen una aparente mayor nitidez que las impresiones de plata. La estabilidad de carbono está limitada sólo por la compañía de gelatina y su base de papel, por que es el más estable de todos los procesos fotográficos.»
Michal Macku
Finalmente, en su incansable recorrido por la experimentación fotográfica, Michal Macku no se conforma con sus creaciones en dos dimensiones y da un nuevo giro en su obra. Superando los límites del papel consigue unos increíbles efectos en bloques de vidrio, trabajando por capas y creando efectos volumétricos en imágenes bidimensionales hasta conseguir esos objetos fotográficos en 3D. A esta técnica le llama Glass Gellages.
que bueno Enkil!!
excelente técnica!, me encantó
que agradable oscuridad!
Un trabajo que, aunque lo haya visto un montón de veces, sigue impresionándome.
En realidad los Gellages ya lo postee hace mucho tiempo, pero las imágenes desaparecieron ya que estaban redireccionadas a su web y esta había cambiado. Creí que hacer un nuevo post no era mala idea ya que el trabajo es muy bueno. La sorpresa ha sido encontrarme con las dos nuevas partes de su trabajo. La obra con carbono me parece genial, así como los Glass Gellages.