Jonas Burgert es un pintor nacido en Berlín en 1969 conocido por la creación de obras monumentales compuestas por apariciones figurativas y dramáticos contrastes de color. Sus pinturas forman una compleja y misteriosa narrativa que alcanza cotas épicas en su contenido. Según él mismo, su obra aborda » El meditativo caos de la naturaleza y los elementos relacionados entre si de las culturas humanas… Uno necesita copias espirituales de sí mismo para tener un diálogo entre los personajes de su interior.»
Las pinturas de Burgert parece representar espacios teatrales que no buscan una ventana al mundo real, sino que crean un mundo propio donde todo gira en parábolas metafóricas en torno a la existencia humana. Lo grotesco y la distorsión proporcionan el sujeto base a su arte. Las atmósferas de sus cuadros son un mundo de destrucción y decadencia. Un elenco de personajes fantásticos pueblan sus cuadros llenos de una dramática iluminación, con trajes exóticos y una escenografía que se describe a si misma.
Las inspiraciones de Burgert son múltiples y derivan de diversas ideologías y culturas, porque si algo tienen en común sus pinturas es ese aspecto étnico que se identifica más allá de razas y pueblos, que va implícito en el propio género humano, en su interior. Esas inspiraciones vienen de tarjetas postales, la literatura, de imágenes de las fiestas de colores vistas en sus viajes a la India, o de Egipto donde el propio artista visitó los restos de su antigua cultura, pero sin duda una de las principales fuentes de inspiración viene de la misma historia del arte.
Se dice que el trabajo de Burgert recoge en cierta forma el pensamiento Renacentista, en particular el Manierista, aunque entre sus notables influencias también se encuentran Hieronymus Bosch, Pieter Brueghel, El Greco, Tintoretto, Poussin y Max Beckmann. Su amor por lo grotesco y lo curioso, por las disparidades de un color duro y tosco y de un estilo exagerado, «antinatural», le acercan sin duda a estos maestros.
Jonas Burgert vive y trabaja en Berlín, donde estudió en la Universität der Künste. En el 2005 fue descubierto por casualidad por el director de la Galería de Arte Contemporáneo de Hamburgo. Poco más tarde sus obras colgarán al lado de las de Neo Rauch. Ha expuesto en numerosas galerías y museos. Su obra está compuesta de cuadros de grandes dimensiones (de 1 a 6 metros) que le dan a su obra un aspecto aún más apocalíptico y personal.
Seleccionar los cuadros de Burgert para ilustrar el post no es tarea fácil. Su obra es tan rica en contenidos como variada en composición. Vale la pena recorrer toda la web contemplando la singularidad creativa de todas y cada una de sus pinturas, empaparse de su mundo surrealista y lleno de fantásticos parajes extraídos del más profundo de los sueños o quizá de emergentes pesadillas.
Actualmente y hasta el 30 de Octubre del 2010 su obra está expuesta en la Producentengalerie de Hamburgo.
pues sí se hace difícil elegir una! tiene un estilo peculiar que hace sentir un no se qué! yo quizás me quedo con penúltima por lo del juego del ajedrez entre personajes diferentes y a la vez iguales…la verdad es que imaginándolas a tamaño real tiene que ser expectacular casi para entrar en ellas y ponerse también a jugar!