Jeff Bark – Fotografía Pictórica

Jeff Bark es un artista nacido en 1963 en Nueva York cuyas series fotográficas enlazan el espacio artístico que ocupan la fotografía, el cine y la pintura. Sus imágenes tienen una gran fuerza visual con esos toques renacentistas, románticos y barrocos que elevan la fotografía a la categoría de Arte. Nada es dejado a la suerte en sus fotografías, los personajes, la construcción de sets y decorados para cada ocasión, la importancia de la luz y la narrativa ilusoria de cada serie, nos hace considerar los procesos creativos de los viejos maestros de la pintura o los jóvenes creadores cinematográficos. Sin duda uno de los fotógrafos contemporáneos más sorprendentes que hemos encontrado y que divide su trabajo en tres fascinantes series: Abandon, Woodpecker y Flesh Rainbow.

Abandon es la serie más antigua de las tres que nos presenta en su web. Estas fotografías examinan la relación entre la pintura y la fotografía. Ricos y seductores, los retratos de esta serie contienen solitarias figuras desnudas iluminadas sobre un fondo interno de sombras. Modelos atrapados en un limbo próximo, momentos de descanso y exaltación se presentan con delicadeza en este trabajo de Bark. El fotógrafo selecciona cuidadosamente a sus modelos y esculpe los detalles a su alrededor dedicando un tiempo para la construcción del conjunto comparable a la invertida por un pintor en su estudio. Trabajó con una cámara de gran formato y largo tiempo de exposición, alejándose del principio de la instantánea fotográfica.

En Abandon el uso de la luz y las sombras se crean manualmente, no digitalmente. Bark infunde capa tras capa la información necesaria a sus imágenes para que el espectador digiera los motivos de su obra, motivos urbanos contemporáneos que reflejan la pesadilla del consumismo americano, encontrándonos así con piscinas de plástico hinchables, cigarrillos, teléfonos o muebles construidos en masa. Bark crea estados de ánimo relajados y decadentes con toques eróticos en sus imágenes, dejándonos una serie de pistas y consejos que hemos de reconducir nosotros mismos pero que en ningún momento nos indica de forma explícita.

Woodpecker es un grupo de fotos muy simbólico en un entorno rural lleno de soledad, desesperanza e introspección, donde juguetean también desechos urbanos bajo el manto de una noche oscura. Escenas de ensueño conviven con un desaliñado realismo que evocan oscuras historias cinematográficas así como pinturas clásicas. Cada fotografía es una historia por si misma, sus temas son representados en cuadros naturalistas al aire libre, pero este paisaje refleja también la corrupción de la juventud, las drogas, la desilusión, la violencia y el comportamiento sexual escenificado en simbologías como los cisnes que aparecen en algunas de sus imágenes. Sin embargo el conjunto de la serie también se puede considerar como una estructura narrativa más extendida. Para esta serie se construyó durante más de un mes un pequeño pantano en sus estudios de Brooklyn.

Con Flesh Rainbow, Jeff Bark alcanza un nuevo nivel fotográfico. Es su serie más reciente y también la más íntima, y de nuevo su acercamiento a la pintura se hace presente en esta nueva representación, con un exquisito manejo de la luz que recuerda las pinturas de los maestros holandeses. El color toma protagonismo gracias a esas texturas de efectos exuberantes de pincel, así como a los títulos de sus obras que incluye por primera vez y que complementan dichas historias. Con modelos sacados de anuncios puestos en Internet, Bark nos presenta unas extrañas composiciones que son feas y bellas a la vez, que provocan, que nos hablan de la condición humana sin perder de vista cierto sentido del humor que suaviza el dramatismo de su obra.

En Flesh Rainbow los protagonistas ocultan su rostro en otra clara muestra de simbolismo hacia el aislamiento y la condición humana, dejando al espectador extraer su propia información a partir del lenguaje corporal y su entorno. Los bodegones de esta serie son tratados de la misma forma que los retratos, estos, incluso incluyen objetos que pueden verse en otras fotos. Muchas de las imágenes son visualmente muy sexualizadas y fetichizadas aunque su contenido va más allá de los estereotipos marcados en estos ámbitos.

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