Japi Honoo es una artista nacida en 1968 en las colinas del centro de Italia y que actualmente vive cerca de Venecia. Es conocida sobre todo por su magnífico trabajo con la fotografía digital y su excelente colección de fotomanipulaciones, las cuales ya expusimos aquí hace ya tres años. Desde entonces la hemos venido siguiendo y admirando, siendo sin duda una de las artistas más increíbles en su campo que hemos conocido.
Pero la fotomanipulación no es la única faceta artística que nos ha sorprendido de esta artista. Sus ilustraciones vectoriales a las que hoy dedicamos este post, son la evidencia visual del talento y la creatividad que Japi Honoo es capaz de sacar de un interior lleno de belleza y sentimiento, y donde más palpable queda su amor incondicional por el mundo y la cultura japonesas que la ha llevado a adoptar su peculiar nombre artístico. Ella, que es madre y esposa, es también la hija de dos países que forman parte de su vida y su inspiración.
Japi Honoo nos presenta sus geishas como las protagonistas femeninas de la mujer por excelencia. Ellas representan elegancia, encanto, misterio, cultura y tradición, a la vez que simbolizan la fuerza y el poder femenino. Sus dibujos, eróticos y sensuales, están envueltos por un aura misteriosa que flota entre la espiritualidad y la pasión. Las geishas de Honoo son mujeres desinhibidas que muestran su sexualidad con una naturalidad que roza lo prohibido pero que es simplemente el derecho femenino de una madre, esposa y amante.
La sensibilidad de Japi Honoo se hace presente en toda su obra, aunque tal vez se acentúa sobre todo con sus geishas. Como bien la definen en su web «Japi Honoo es un torrente subterráneo, invisible a los ojos de quienes no se atreven a poner los oídos en el suelo para sentir sus vibraciones. Ella brota de la oscuridad, de la fusión de las aguas cristalinas y el barro. Ella es pura energía creativa latiendo en las venas de la existencia y que fluye a través de océanos de intensos sentimientos en los que está sumida. A veces, sus explosiones eléctricas subterráneas salen repentinamente a la superficie rompiendo la cotidianidad de la vida diaria.»
A Japi Honoo la podemos encontrar también en su MySpace, en deviantArt y en Behance.
Interesantísimas las ilustraciones. Los colores utilizados en melting Yuki Onna son verdaderamente atrapantes.
Japi Honoo tiene un humor especial. Hoy, sin humor no hay arte, y no me refiero al «buen humor», sino al fino y seco humor que como un bisturí abre una parte de la realidad para introducir en ella una visión, reveladora y propia, pero creíble, e incluso, si se tercia, archiconocioda y sobada, pero auscultada con nuevos ojos. Y su dibujo, sintético, Aubrey Beardsley a la japonesa, nos recuerda que quien no sabe sintetizar no es artista.