Melanie Pullen es una fotógrafa nacida en Nueva York en 1975 que ha publicado en numerosas revistas y periódicos como Los Angeles Times, The New York Times, Vogue Italia, Vogue Japan, Elle y otras muchas casi siempre dedicadas al mundo de la moda. Pero sin lugar a dudas su obra más reconocida y famosa en la serie High Fashion Crime Scene compuesta de más de 100 fotografías que emulan escenas de crímenes reales cometidos sobre todo en los años 50 y de los que Melaine se ha documentado en el Departamento de Policía de Nueva York NYPD y en el de Los Ángeles LAPD.
Para este trabajo ha contado con la ropa de marcas tan conocidas como Gucci, Bvigari, Chanel o Prada que han sido usadas para vestir a sus modelos, entre los que también podemos encontrar nombres famosos como los de Rachel Miner o Juliette Lewis. Para la realización de estas fotografías, Melanie se ha de rodear de un nutrido grupo de personas entre maquilladores, asistentes, estilistas y las propias modelos, lo que hace de cada fotografía un laborioso trabajo que va tomando forma cuidando el detalle. Podemos ver un ejemplo de todo ello en este vídeo (en inglés) y en su propia web.
Una de las mejores recomendaciones que me han hecho. Me ha encantado.
Muchas gracias!!
Muy pero muy buenos!
La fotografía de moda poco a poco, a base del buen hacer de fotógrafos como el aquí presentado, se ha ganado el respecto del ámbito cultural y empieza a entrar en las galerías.
Sabes? viendo éstas fotos me pregunto hasta donde llega el arte y donde empieza el shock subjetivo que provocan éstas imagenes en el observador.
Es como las 3 historias que escribí en mi blog. A mis lectores les encantaron, sin embargo cuanto mas las leo peores me parecen, pero las historias son historias que pegan y que gustan.
Yo entiendo entre poco y nada de fotografía y me pregunto si no serán fotos «malas» pero que gustan…
Saludos!
Nota: que conste que me hago ésta pregunta porque me gustan éstas fotos. Sino no me cuestionaría nada 😉
Malas no son, y hay un gran trabajo detrás de ellas. Lo que pasa que los artistas intentan expresar sus inquietudes de forma muy diversa. El Arte siempre ha sido provocador, desde los antiguos. Ya los griegos desnudaban a sus modelos. Ahora nos extraña ver este tipo de fotos, al igual que ver desnudos, y tantas otras cosas que parecen que nos tengan que escandalizar en cierta forma. Pero no hay nada nuevo en todos estos tipos de expresiones, bueno si, el entorno y la técnica. Pero las ideas son las de toda la vida, adecuadas eso si a la época que vivimos. El tipo de shock que te pueden producir estas fotografías no varía mucho de las que te pueden producir un cuadro de Goya, por poner un ejemplo. Los chinos ya pintaban figuras con mil y una postura sexual, siempre ha habido de todo en el Arte. ¿Porque hemos de extrañarnos ahora de estas expresiones artísticas? Incluso en las iglesias hay pinturas que representan el infierno con seres grotescos y actos que se asemejan mucho a puras perversiones.
Enkil, erMoya, yo también creo que el Arte tiene algo de provocador pero desde mi experiencia y prespectiva creo que en muy pocos casos la intención «provocadora» es consciente. La cultura nunca es consciente, responde a la propia evolución de la humanidad y a su adecuación a las circunstancias que nos toca, en cada época, vivir. Enkil, dices que ¿por qué hemos de extrañarnos ahora de esas expresiones artísticas? y ¿por qué no de las imágenes de las posturas del Kamasutra? pues para mí la respuesta es sencilla, las sengundas no nos pertenecen, son de otras épocas, otras generaciones y así las vemos, las contemplamos y las disfrutamos, hasta incluso nos trasladan a esos momentos antiguos a los que quisiéramos retornar (es la teoria de la memoria histórica de nuestra esencia y nuestro ADN). Las actuales nos golpean, nos ponen en contacto con aquello más brutal, más dolido, más…de nosotros mismos. Por ejemplo, ¿quién puede decir que el instinto asesino no está dentro suyo? En mi vida soy capaz de amar y odiar al mismo tiempo y a las mismas personas, lo primero lo puedo decir en voz alta y todos me admiraran, lo segundo sólo lo guardaré para mí! Hace unos meses leí un libro que os recomiendo «El erotismo» de Lu Andreas-Salomé, erudita y gran mujer que vivió en la primera mitad del siglo XX y tuvo relación con algunos de los hombres más interesantes de aquella época (así que sabía de lo que hablaba, jejejejeje…). En él dedica un capítulo al erotismo y el arte y en él explica algo que puede aclarar lo que aquí proponeis: el arte por si mismo es una expresión (ella dice «de arrebato») de nuestras pasiones más ocultas. Enkil, si nos extrañamos es porque no somos capaces de reconocer nuestros instintos más profundos o cómo a mi me gusta llamarlos, nuestros instintos más reprimidos. erMoya, felicidades por tu blog, me he imprimido tus textos y los estoy leyendo, pero…¿a qué 3 historias te refieres?
De esta exposicion me dan miedo algunas sobre todo una q es blanco y negro en una iglesia esa si q me da miedo, es un exelente trabajo el q ella desarrollo con esta serie de fotografias y la pagina me encanta la hizo como expediente policiaco y se ve muy bn
el sexo debil es en realidad que que ahoga su miedo abusando de su fuerza